Este jueves 10 de abril hay paro general anunciado por la CGT, con una duración de 24 horas. El terror de quien tiene un vuelo justo ese día. ¿Lo cancelo? ¿llamo a la aerolínea? ¿voy igual al aeropuerto? ¿qué hay que hacer?
La respuesta es esperar. No queda otra que esperar a que la aerolínea decida los pasos a seguir. Es decir, que asuma que efectivamente el paro es inevitable y anuncie la cancelación o reprogramación de los vuelos de ese día.
Hasta tanto no se pronuncie sobre el tema, no tiene mucho sentido llamar para preguntar que va a pasar porque no lo van a saber. Solo escucharemos suposiciones de empleados, incluso es posible que a la mañana nos digan una cosa y a la tarde otra. Cuando finalmente comuniquen de manera oficial que va a pasar, recibiremos un contacto vía mail o app con el status de nuestro vuelo.
Si el mismo fue reprogramado, sabremos la nueva fecha y horario. En caso de haber sido cancelado, tendremos la posibilidad de elegir viajar antes o después. Para eso deberemos comunicarnos rápidamente ya que todos los pasajeros estarán en la misma situación y la reubicación en otros vuelos está sujeta a espacio.
Si queremos realizar un cambio o pedir una devolución antes del pronunciamiento de la aerolínea respecto a la huelga, estaremos realizando un modificación voluntaria del vuelo y aplican las políticas de cambios y devoluciones. Obviamente no es algo voluntario en realidad pero a efectos del pasaje si lo es, porque la aerolínea todavía no reconoció formalmente la medida de fuerza. Cuando lo haga, esos cambios no tendrán costo ya que pasarán a ser involuntarios.
Puede pasar que si teníamos un vuelo casi al final de la jornada lo muevan unas horas para que pase al día siguiente y quede afuera del paro. Lo mismo en caso contrario, un vuelo apenas comienza el día se adelanta unas horas para que despegue antes del inicio de la huelga. Pero de nuevo, hasta no verlo reflejado en nuestras reservas no es aconsejable hacer nada.
Es importante destacar que no se van a hacer cargo de alojamientos, traslados, comida ni nada que se le parezca ya que los paros se consideran ajenos a la compañía. Esto es así por más que sus empleados estén adheridos a la medida de fuerza. Tal vez tengamos algo de suerte con algún seguro de viaje ante esta situación. Según el plan puede que nos cubran algo.
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