Hace unos días compartíamos la noticia de que Aerolíneas Argentinas y Latam firmaban un acuerdo de código compartido (o codeshare en inglés). Si bien comentamos un poco que implica esto, vamos a analizar más en detalle que significan este tipo de convenios.
En primer lugar, permite que una aerolínea pueda comercializar vuelos de otra. De esta manera, logra ofrecer una mayor red de destinos y también de frecuencias. Así puede vender un pasaje propio para luego utilizar el de la otra compañía, y así alcanzar un destino que por si sola no podría.
Es importante señalar que no siempre los convenios implican acceder a todos los destinos. Son los que se acuerdan previamente, como en el caso de AR y Latam que no incluye la filial chilena de ésta última.
Para los pasajeros resulta beneficioso ya que puede incluir en una misma reserva vuelos de distintas aerolíneas con la tranquilidad que ello representa. En caso de que uno de los tramos se vea afectado, está resguardado para ser reubicado en otro vuelo. Es decir, no pierde la conexión por más que el vuelo no sea de la misma aerolínea. En caso de reservas separadas, si se perdería.
Otra ventaja es el tratamiento del equipaje, salvo en casos de que sea requerido por la autoridad aeroportuaria o situaciones puntuales, el mismo va directo a destino final. Así evitamos el redespacho de las valijas con la incomodidad y pérdida de tiempo que conlleva.
Además, el status de pasajero frecuente que tenemos en una aerolínea lo podremos aprovechar en la otra. Beneficios como equipaje adicional, atención prioritaria, acceso a salones VIP, etc. Cargar las millas en un mismo programa e incluso acceder a canjes usando las millas de una compañía para vuelos de la otra.
Es importante mirar bien al momento de la compra quien opera el vuelo. Si compramos en Aerolíneas Argentinas pero volamos por Latam, igual el número de vuelo tendrá el código de la primera. Es decir, AR XXXX. Al llegar al aeropuerto, deberemos prestar atención buscando ese número o bien el de Latam. Normalmente en las pantallas aparecerán todos los números asignados para el mismo vuelo. Para quien está familiarizado con la aviación comercial no supone un problema, pero para viajeros ocasionales puede resultar un inconveniente.
En resumen, los acuerdos de código compartido suelen ser beneficiosos para todas las partes. Las aerolíneas pueden vender tramos extras o llenar vuelos propios gracias a otras compañías. Y los pasajeros aprovechar los beneficios de millas, status y conexiones. Se abre un interesante abanico de opciones para usufructuar.
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