Inseguridad en viaje: sufrimos un robo en París

Otra vez nos toca escribir sobre un hecho de inseguridad. Hace un par de años en San Francisco alguien rompió el vidrio de la camioneta que alquilamos para llevarse una mochila. Ahora, en pleno inicio de los Juegos Olímpicos, nos tocó sufrir un robo en París.

Habíamos comenzado nuestro día en la preciosa Ámsterdam. Tomamos el metro, fuimos a un Albert Heijn a comprar algunos recuerdos y nos subimos al Eurostar después de cinco años. Todo marchaba bien. Incluso ese día empezaban las competencias olímpicas con el partido de la selección argentina de fútbol. Podíamos seguirlo gracias al WiFi de gran velocidad en el tren. Fue el partido del bochorno con el gol anulado casi dos horas después. Le habían robado a nuestra selección… no serían los únicos.

Llegamos a París, más precisamente a Gare du Nord. Eran poco más de las 18 hs, ahí empezaba nuestro periplo hasta el hotel. No quedaba lejos, pero debíamos salir de la estación de tren para ir a la del metro. Teníamos nuestro primer choque con la floja app de transporte público parisina, luchando para que valide los tickets, yendo de un molinete a otro. Esta situación ocurría mientras cargaba con todo el equipaje.

Cuando finalmente llegamos al andén de la línea 4 del metro, nos encontramos con un mundo de gente. Al llegar la formación se bajaron varios pasajeros y subimos muchos más, bastante amontonados. En ese momento uno se va chocando con otras personas mientras está atento a sus cosas, también a Nico que estaba bastante inquieto. Justo antes de que se cierren las puertas, una persona se baja rápidamente. Cuando vi esa situación me toqué el bolsillo y entendí todo. Acababa de sufrir un robo en el metro de París.

En esos choques con otras personas al ingresar fue que metió la mano en mi bolsillo para llevarse la billetera. Obviamente es gente experta que va viendo posibles victimas y yo era la ideal. Las manos cargadas de bolsos, con mochila y encima los ojos puestos en un nene. Tenía un moño en la cabeza. Para colmo ese día no llevaba puesto un pantalón con cierre en los bolsillos, prenda que suelo utilizar.

Este encapuchado bien podría ser un ladrón pero es Nico refugiándose de la lluvia

Más allá de algunos euros, el gran dolor de cabeza son las tarjetas de crédito. También tenía la licencia de conducir, mi DNI y el de Nico. Los pasaportes estaban a salvo en otro lado. Apenas nos bajamos del metro vi un hotel y entré por su Wi Fi. Fue un grave error no contar con datos en este viaje, pese a que siempre lo recomendamos. Rapidamente pude pausar las tarjetas del BBVA. También tenía una Mastercard del Banco Ciudad que todavía estaba en la edad de piedra y no podía pausarse o denunciarse online. Cuando me llegó el nuevo plástico y pude visualizarlo en el home banking si apareció la opción de pausa y la de bloqueo. No sabía si reír o llorar.

Obviamente usaron esa tarjeta para hacer consumos. Llamé de inmediato a Mastercard que afortunadamente me atendió enseguida. Lástima que no tienen servicio gratuito o la chance de llamarte ellos porque te consume el crédito enseguida. Encima que te preguntan varias cosas y dan vueltas hasta procesar el bloqueo. Todo lo contrario para el chorro: él podía meter consumos de €1.500 sin problemas.

Me contacté telefónicamente con la embajada argentina en Francia para consultar si debía denunciar el DNI y la licencia. La atención fue rápida, me indicaron que podía denunciarlo tanto en París como en Argentina, lo importante era que tuviera los pasaportes conmigo. Sinceramente no quería lidiar con más burocracia y menos en francés así que eso lo deje para el regreso a casa, que venía ansiando con muchas más ganas luego de este robo en París.

Luego de bloquear la tarjeta hay que esperar que finalmente esos consumos ingresen (pueden ser 24 o 48 hs hábiles). Una vez que eso ocurre nuevamente hay que llamar (si, otra vez) para hacer la denuncia por esos consumos. Así lo hicimos y a los pocos días quedan en suspenso hasta que revisan todos los datos y toman una decisión. Lo malo es que pese a que no se genera un cargo en dolares ya que entra el consumo con el importe pero también otro con el mismo valor restando, de todas maneras nos cobran impuesto PAIS y percepción a cuenta de ganancias (BASTA de esto por favor, es hora de eliminarlo). Ya hablaremos de todo este proceso en otro post.

En resumen, a no descuidarse en ningún lugar del planeta. Hay robos en todos lados.

2 comentarios

  1. Hola, Germán! En ese caso, no se puede hacer stop debit y pagar solamente el importe “de verdad” sin el impuesto y la percepción de ganancias? Dado que el consumo no te corresponde y te lo restan, tampoco corresponde que te cobren los impuestos. Si hacés el pago restando los impuestos, no te los dan de baja después, como cuando pagás un importe en dólares con dólares?

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