Estadía en el Ibis Budget Porte de Montmartre París

La búsqueda de alojamiento en París fue todo un reto. Nunca fue una ciudad económica y si encima le sumamos un evento de la magnitud de los Juegos Olímpicos, los precios se disparan. Para agregar más dificultad al desafío, no era 100% seguro nuestro viaje. Esto hacía que tengamos que seleccionar una tarifa con cancelación gratuita, que suelen ser más costosas. Terminamos eligiendo el Ibis Budget Porte de Montmartre, principalmente por el precio.

La contratación fue a través de la página de Accor, la cadena hotelera que cuenta con varias marcas de hoteles. La diferencia de cada una radica principalmente en la calidad y cantidad de servicios hoteleros siendo Ibis Budget su línea más económica. El concepto se basa en respetar ciertos estándares para que contemos siempre con prestaciones similares, no importa al destino que vayamos.

La ubicación nos servía para nuestras necesidades parisinas. A mitad de camino entre Gare du Nord (ahí llegamos con el tren provenientes de Ámsterdam) y el aeropuerto Charles de Gaulle (desde allí nos íbamos a Madrid). También nos quedaba bastante cerca del Stade de France, recinto donde teníamos un evento nocturno de rugby. Respecto al centro de la ciudad, son alrededor de 35 minutos en metro hasta la Plaza de la Concorde, media hora hasta el Arco del Triunfo y un poco más llegar a la Torre Eiffel.

La zona no es para nada linda. Vimos que más de una vez se formaban ferias en las veredas cercanas donde se vendían cosas de dudosa procedencia (tres billeteras, comida y algunas pulseritas era la extraña oferta de un vendedor) con gente a los gritos. Algunos locales comerciales ocupan toda la vereda con sus productos.

Tenemos la estación de metro Garibaldi de la línea 13 a unos 700 metros. A aproximadamente un kilómetro se ubica la estación Porte de Clignancourt, perteneciente a la línea 4. Con ellas nos movimos para todos lados, luchando bastante con una de las penosas apps de transporte parisinas.

La habitación es muy pequeña, cuenta con una cama matrimonial y una individual tipo marinera arriba de ella. No es recomendable para menores de 6 años por lo que nosotros preferimos tirar ese colchón al piso para que Nico duerma ahí. Eso nos quitó aun más espacio para movernos.

El baño fue de lo más extraño que nos ha tocado. Hay una puerta desde donde se accede al inodoro solamente. Aparte hay otra con la ducha, que da a la cama directamente. Y atravesando las camas está la bacha para lavarse las manos. No se me ocurre una distribución más incómoda. En una esquina tenemos un escritorio con enchufe para cargar dispositivos. En ese mismo espacio pero más arriba se ubica la tele que nos sirvió para ver algo de deporte olímpico y que Nico se entretenga un poco con dibujos.

No hay mucho más que eso, casi nulo espacio de guardado (podrían hacer las camas más altas para que las valijas puedan estar abajo de ellas). Incluso hay un bolso sobre la cama individual con las sabanas para que la arme el huésped.

La peor contra que podemos mencionar es la falta de aire acondicionado o climatizador. El calor en la habitación era sofocante por momentos, pese a que afuera no llegó a 30 grados nunca. Hay una ventana que si la abrís entra fuerte ruido ya que el hotel da a una gran autopista. Así que tenemos para elegir el motivo para no descansar: calor o ruido.

Los servicios del Ibis Budget Porte de Montmartre, son bastante completos pero casi todos pagos. Agradecimos mucho el dispenser de agua gratuito en el lobby. Allí también encontramos un microondas de uso libre que nos sirvió para calentar algunas cenas congeladas compradas en el supermercado (hay varios relativamente cerca). No hay mucho lugar para sentarse en el lobby y tampoco habilitaban el desayunador para ese fin.

Respecto al desayuno hay tarifas que lo incluyen, pero si no lo tenemos puede pagarse aparte los días que uno quiera. La primera mañana elegimos tomarlo ahí por lo que abonamos €9 euros por adulto y la mitad para niños. Es tipo buffet libre pero bastante pobre en opciones.

En el lobby encontraremos varias máquinas: hay de café, snacks, bebidas e incluso una para pedir delivery a locales de la zona. También hay una balanza para pesar valijas por un euro y hasta otra vendiendo paraguas. En la entrada tenemos un cajero automático. El hotel cuenta con estacionamiento que se abona aparte.

Si tenemos que conectar con el aeropuerto Charles de Gaulle suele ser más conveniente hacerlo mediante alguna app de movilidad. En Francia se usa mucho Bolt y Free Now, terminamos utilizando la primera para ir al aeropuerto. El viaje costó €34 y tardamos media hora en llegar. Si bien el tren RER B tiene una estación en el aeropuerto, valía €10 por persona. Siendo tres ya no se justificaba económicamente, ni hablemos en comodidad y tiempos.

El costo por las cinco noches en el Ibis Budget Porte de Montmartre fue de €578. Casi €116 por noche, sin desayuno. Esto fue en julio 2024, temporada alta de verano y plenos Juegos Olímpicos.

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