Para los viajeros frecuentes, hacer el check-in es algo rutinario. Casi siempre de manera online, seguimos los pasos y en pocos minutos tenemos nuestra tarjeta de embarque digital. Pero ¿nos pusimos a pensar realmente para que sirve?
En líneas generales podemos decir que al hacer el check-in le estamos avisando a la aerolínea que vamos a tomar el vuelo. Por supuesto que esto no es infalible porque podemos llegar tarde al aeropuerto y perder el vuelo o incluso arrepentirnos de un viaje. Pero en términos administrativos implica nuestra (casi segura) presencia en el avión.
También nos brinda comodidad al momento de llegar al aeropuerto ya que no tendremos que hacer la fila en los mostradores de la aerolínea. Excepto que tengamos que despachar equipaje o gestionar alguna necesidad especial como servicio de asistencia, niño no acompañado o una mascota.
Es decir que salvo situaciones puntuales, si no despachamos equipaje y hacemos el check-in online podremos ir directamente a hacer los controles de seguridad y migratorios en caso de ser necesario. También tenemos la opción de hacerlo en las maquinas autoservicio que tienen algunos aeropuertos. Las usamos una vez en Santiago, fue un proceso muy ágil y recibimos los boarding pass impresos.
Ciertas terminales tienen máquinas que permiten el auto despacho del equipaje. Las utilizamos unos años atrás en Londres, asistidos por un empleado de la aerolínea. Seguimos los pasos y finalmente nos imprime una etiqueta la cual debemos pegar a nuestra valija antes de dejarla en una cinta transportadora.
Realizar el check-in con antelación, además de ganar tiempo y brindarnos tranquilidad, en algunos casos puede significar ahorro de dinero. Sucede que casi todas las aerolíneas low-cost cobran por la emisión del boarding pass y este solo se obtiene luego del check-in. Entonces, por más que tengamos que ir a mostradores a facturar equipaje, debemos hacer previamente el check-in para no pagar el pase de abordaje. Nos ha pasado con Jetsmart que tiraba error al momento de realizarlo, entonces sacamos captura de pantalla que mostramos en el aeropuerto y nos imprimieron los pases sin costo.
Otro beneficio de hacerlo con tiempo es que podremos elegir los asientos que más nos gusten. Muchas aerolíneas cobran por determinados asientos pero al momento del check-in quedan libres de cargos. Las low-cost cobran siempre pero en ese momento podremos obtener uno sin costo, aunque decidirán ellos de manera aleatoria cual.
Según la compañía aérea el proceso puede habilitarse un día antes, 30 horas, dos días, etc. Cada una tiene su política y a veces también depende si es un vuelo de cabotaje o internacional. Incluso Latam implementó un check-in automatico que usamos más de una vez ya.
Es recomendable descargar la aplicación de la aerolínea con la que viajamos y hacer el procedimiento desde ahí. Además la app tiene información actualizada de los vuelos y nos notifica ante cambios o novedades. Incluso algunas permiten un seguimiento personalizado del equipaje.
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