El otro día mientras escribía el post sobre las rutas que tomamos volviendo desde Balcarce mencionaba a la ruta 2. Me di cuenta la gran cantidad de veces que la transité, algo que seguro a muchísima gente también le pasó y le pasa. Por eso creo que se merece un post dedicado.
A lo largo de tantos viajes, hemos parado en varios lugares para comer y sin dudas nos faltan muchos otros. Que sirva esta lista para tener una referencia, esperemos poco a poco ir ampliándola.
Atalaya
Pocos lugares dividen tanto las aguas como Atalaya. Innegable parador rutero por excelencia, con sus famosas medialunas donde yo creo que el sabor está en la nostalgia. El 99% de las personas que pasaron por ahí alguna vez tuvieron que parar. Le fueron sumando productos como unos buenos alfajores y se modernizaron bastante con los pagos, teniendo promos bancarias y con billeteras virtuales.
ACA Chascomús
Bien cerca se ubica otro clásico, está justo abajo de un puente por lo que a varios se les escapa. Pero el viajero avezado ya sabe de su existencia. Sus medialunas también son famosas (no me deslumbraron) y ofrecen buena y variada pastelería. El producto estrella del lugar es el pejerrey a la romana que nos pareció excelente.
La Matera
De “reciente” incorporación, los mega sándwiches de Lezama fueron dándose a conocer con el boca en boca y ya son archi conocidos con el boom de instagram y los influencers. Tienen su post propio y también largas filas para comprar (lo ideal es reservar por Whatsapp). La última vez que vimos nos pareció que se le fue un poco la mano con los precios.
Minotauro
Ubicado en Castelli, es otro histórico de la ruta 2. Muchos micros paraban allí (la estación está justo detrás). También se fue modernizando en los últimos años agregando cosas. Hoy tienen hasta un estanque con flamencos. Hacen de todo, destacándose la buena calidad de sus alfajores y el dulce de leche. Fuimos varias veces, es un buen parador para ir con chicos y también son pet friendly.
El Vasco
Este restaurante de Las Armas es atendido por su dueño. La primera vez que fuimos nos llamó la atención la inexistencia de una carta física. La misma era recitada de manera prolija y rigurosa por el mismísimo Vasco a cada comenzal que llegaba. El menú es con costo fijo. De entrada empanadas seguido de un suculento plato principal y hay postre para el que llega. Hace poco repetimos y compramos unos suculentos sándwiches de milanesa para llevar.
Como bonus track no quiero dejar de mencionar la parrilla Al Ver Verás en el km 226 a la altura del cruce de la ruta 60 para acceder a Parravicini. Fuimos hace muchos años y comimos bárbaro a un precio increíble, no se como estará ahora, pasó mucho tiempo ya.
Nos quedan varios pendientes, siendo dos los más destacados. Uno es Ama Gozua, un restaurante vasco ubicado en Maipú, a pocos metros del peaje. Había cerrado en la pandemia y reabrió con nuevos dueños. El otro es Majierena en Dolores, que no es un restaurante sino que venden productos regionales. Cuentan con un amplio local y mucha variedad.
Deja un comentario