Llegó el momento del balance anual en cuanto a viajes. Afortunadamente tuvimos varios, tanto por el país como internacionales. En 2023 hicimos un total de 19 vuelos, algunas escapadas en auto e incluso nos dimos el gusto de subir a un tren.
El año comenzó con una aventura inolvidable: hicimos nuestro primer crucero. Nos encantó la experiencia (y la comida!) pero sobre todo Nico disfrutó muchísimo. Todavía nos sigue pidiendo volver a “Coco Cay” que en realidad es la isla privada de Royal Caribbean pero así le llama al crucero en general. Hubo que recurrir al ingenio ante la ausencia de canjes de Smiles, yendo a Santiago de Chile (con canje de Latam) para llegar a Miami y después si volver a Buenos Aires.
Pero no nos íbamos a conformar con estar solo de escala en la capital trasandina. En marzo nos quedamos tres noches y nos sorprendió gratamente. Tenemos muchas ganas de volver y seguir descubriendo la ciudad.
El primer viaje por el país fue a la infinita Bariloche. Uso ese adjetivo porque siempre tiene cosas nuevas para ofrecer y nunca me cansaría de ir. En esta ocasión estuvimos para la Fiesta Nacional del Chocolate que se celebra siempre para Pascuas. Degustamos su gastronomía a cada paso, personalmente fui todos los días a Rapa Nui y Jauja. Además conocimos un hermoso lugar para los chicos que tiene su merecido post.
En mayo llegó el turno de volver a otra de las perlas patagónicas: San Martín de los Andes. Primera vez con Nico en esta preciosa ciudad. Gracias a PreViaje (en 2023 fue la quinta y última edición) pudimos darnos el gusto de volver a la casa de té Arrayán. Fueron días de relax, sin excursiones por el frío, simplemente paseando y comiendo por la ciudad.
Nos tomamos dos meses para recargar energías de cara a un segundo semestre que venía cargado. Para ir precalentando nos escapamos un fin de semana a Santa Teresita donde Nico reafirmó su amor por los hoteles (en especial los desayunos). La excusa fue la Fiesta del Alfajor Costero.
En agosto visitamos nuevamente Río de Janeiro pero esta vez de una manera muy especial: volando con Emirates. Un lujo que pudimos darnos gracias a Smiles. Fueron días intensos en la cidade maravilhosa donde generamos mucho contenido.
Septiembre fue el momento del otro gran viaje del 2023: Chicago. Una ciudad que nos deslumbró a cada paso y la cual nos dejó grandes recuerdos y también muchas ansias por regresar. Volvimos al estilo que implica una gran ciudad pero a otro ritmo yendo con nuestro pequeño de casi 4 años en ese momento. Salieron varios post acerca de la ciudad del viento, a la que no le falta nada y cualquier visita queda corta. En el medio nos tomamos un tren rumbo a Milwaukee, en lo que fue otra gran experiencia viajera.
Sin respiro nos subimos a otro avión dos semanas después para llegar a Puerto Madryn. Fue un desafío conseguir alojamiento y transporte pero una vez más nos la rebuscamos. Obviamente visitamos a las ballenas y comimos rico durante los cuatro días del fin de semana largo.
Noviembre y diciembre nos tenía preparadas sendas visitas a Cataratas y Córdoba. Las modificaciones en los horarios de los vuelos hicieron que nos queden bastante incómodos por lo que fueron pateados para el año que viene. Al mismo tiempo llegábamos con la lengua afuera luego de tanto trajín así que vino bien para parar un poco la pelota. Por supuesto que no nos íbamos a quedar quietos y el finde largo de diciembre salimos a la ruta rumbo a nuestra amada Mar del Plata pero en casa familiar. Fue el último viaje de 2023.
El 2024 hasta ahora solo tiene un viaje confirmado a El Calafate y los mencionados Cataratas y Córdoba. Tenemos el anhelo de volver a Europa, dependerá mucho de la situación económica. Siempre le encontramos la vuelta, veremos si esta vez no es la excepción.
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