Son momentos turbulentos en el país y eso por supuesto se replica en el ámbito viajero. Desde hace un tiempo, con la creciente inflación se da un fenómeno particular. Reservar un servicio con mucha antelación no es posible por falta de previsibilidad con los precios. Pero hacerlo muy sobre la fecha nos complica la disponibilidad. Ahí aparecen el ingenio y recurrir a un plan B (en algunos casos C o D incluso).
Algo de todo esto comentamos en los distintos posteos sobre nuestro viaje a Puerto Madryn. Fue difícil conseguir alojamiento y más aún movilidad. Hablamos sobre la muy pobre oferta de transporte público en la ciudad y lo caro que resultan los traslados privados y/o de excursiones. Por eso en nuestro caso se hacía indispensable alquilar un auto.
Haciendo una búsqueda rápida noté la poca disponibilidad y precios altísimos. Entonces fui buscando alternativas como rentadoras locales, también sin éxito. Luego acoté la búsqueda a menos días, intentando que el retiro o la devolución coincida con nuestra visita al aeropuerto: no hubo caso.
El siguiente paso fue buscar una localidad alternativa. Como fanático de los aeropuertos, aerolíneas y demás, sabía que Trelew se ubica a poco más de 60 km de Puerto Madryn y ambas tienen aeropuertos operativos. Eso generalmente se traduce en oferta de autos de alquiler y Trelew tiene más vuelos, por ende más movimiento de pasajeros.
Así fue que jugando un poco con los días, encontré disponibilidad a un precio sorprendentemente barato. Claro, tenía que justificar la movida que iba a tener que hacer yendo desde Madryn hasta el aeropuerto de Trelew y también contemplar el regreso cuando devuelva el vehículo. Investigando un poco vi con tranquilidad que hay buses que hacen el trayecto entre ambas localidades a toda hora. Después sería cuestión de tomar un taxi hasta el aeropuerto, estaba tan barato el alquiler que seguía siendo muy conveniente. El plan B estaba activado.
La reserva en cuestión fue con Hertz por exactamente 48 horas, retirando y devolviendo al mediodía. Eso me daba el tiempo justo para el mismo día que me llevaba el auto ir a El Doradillo y al día siguiente manejar hasta Puerto Pirámides para hacer el avistaje de ballenas embarcado.
Preguntando en la terminal de ómnibus me dijeron que le avise al chófer que iba al aeropuerto de Trelew. De esa manera ingresa para dejarme en la terminal. Hice eso sin problema alguno y le consulté al regreso donde podía pararlo, me indicó que en la ruta 3 (a unos 1000 metros de la terminal aeroportuaria). Llegado el día me paré en la ruta algo dubitativo pero cuando venía el colectivo le hice señas y no solo me paró sino que incluso me cobró en efectivo, dándome uno de esos antiguos boletos multicolores que me quedó de recuerdo.
Por supuesto que no es lo más cómodo en tiempo y movilidad, pero en este caso no solo resultó muy barato sino que además no tenía alternativa. Como pusimos en el título, fue un plan B que nos resolvió el problema. A veces también puede servir poner en los buscadores retirar o devolver en la ciudad en vez del aeropuerto. Según el destino hay empresas que tienen oficinas céntricas.
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