Venimos escribiendo sobre Chicago en varios posteos. Es que una semana entera en esta ciudad espectacular dejó mucho para contar. Ya hablamos de una de las formas de admirar su arquitectura, a través del recorrido en su Big Bus. Ahora le llegó el turno a la actividad que más me gustó y que creo es imprescindible: el tour arquitectónico en español navegando por el río Chicago.
Debemos decirles algo: tuvimos mucha suerte. El tour arquitectónico en nuestro idioma no se realiza durante todo el año. Logramos enganchar justo el último del 2023.
Teníamos incluida esta excursión en la Chicago Explorer Pass. No hace falta reservar. Solamente debimos dirigirnos hacia el local de Shoreline Sightseeing, que se encuentra ubicado en un lugar icónico de Chicago, junto al DuSable Bridge, sobre el Riverwalk, en North Michigan Avenue 401. Para que se ubiquen fácilmente, se encuentra junto a la tienda de Apple. Este es de esos lugares donde van a pasar mil veces en su estadía en Chicago. Es su Times Square, pero más lindo y con muchísima menos gente.
Ahí presentamos nuestras Explorer Pass, nos imprimieron los tickets y nos dijeron que a las 11.15 debíamos presentarnos para el embarque. Teníamos un rato para esa hora así que seguimos caminando y disfrutando de ese Riverwalk maravilloso en un día espectacular, templado y sin nada de viento.
A la hora señalada, subimos al barco y arrancó el tour arquitectónico. Nuestra guía, Ashley, fue realmente una genia. Mientras el barco iniciaba su recorrido, nos iba contando la historia de cada edificio que aparecía ante nuestros ojos, mientras pasábamos por debajo de los numerosos puentes que cruzan el río Chicago.
Chicago es la capital estadounidense de la arquitectura. Por lo cual este es EL tour imperdible en la ciudad. No solo por la navegación y las vistas, sino porque es imprescindible la información que nos dan los guías de esta excursión para comprender cómo Chicago se fue transformando en la ciudad de los rascacielos, de la innovación en la construcción y cómo fue saneando su río.
En un momento, el barco sale del río y toca las aguas del lago Michigan. Este es el momento para sacarse unas buenas fotos con el skyline de Chicago.
El recorrido dura una hora. Fue mi actividad favorita en la ciudad, que recién nos recibía y ya me estaba dejando maravillada con su belleza, su historia y su río.
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