
Volvimos a Río de Janeiro. Ya se los habíamos adelantado en este post y habrán visto la cantidad de historias que subimos en Instagram, pese a que sólo estuvimos tres días. Fue nuestra tercera vez en la Cidade Maravilhosa, uno de esos destinos inolvidables para visitar cuantas veces se pueda.
Hemos podido ver la evolución de la ciudad y tachar pendientes de la lista. Durante nuestra primera visita en el 2012, de apenas un día, nos quedamos con las ganas del tour por el Maracaná. El mítico estadio se encontraba en reformas por la proximidad del Mundial 2014 y tan solo nos llevamos de recuerdo una foto en el exterior. Para nuestro regreso en 2016, cuando asistimos a los Juegos Olímpicos, nos encontramos con el moderno BRT y una nueva línea de metro, la 4. Ahora en 2023 pudimos finalmente disfrutar del Maracaná remodelado. Volvimos al metro, ahora pagándolo con tarjeta de crédito contactless. Reflotamos recuerdos. Rememoramos esquinas, lugares, paseos, caminatas. Una vez más, nos movimos como peces en el agua en una ciudad que ya nos es familiar.

Y hablando de lo familiar, es maravilloso haber vuelto como familia. Porque nuestros viajes anteriores fueron de a dos y ahora pisamos Río de a tres. Nico pudo disfrutar un rato de la playa de Copacabana (no mucho, porque lamentablemente el clima de ese día no nos dejó), se encontró con el Cristo Redentor y debutó en un estadio de fútbol nada más y nada menos que en el Maracaná.

Nos hospedamos en Benidorm Palace Hotel, ubicado en Copacabana muy cerquita de la playa. La experiencia fue muy buena y también tendrá reseña.
Volviendo al tema movilidad, Río suele ser conocida por su tránsito congestionado pero no lo sufrimos para nada. Además del metro, nos movilizamos bastante en Uber que es accesible en Río. También hablaremos sobre eso.

De yapa, tuvimos dos excelentes vuelos por Emirates emitidos a través de Smiles. Pudimos concretar un anhelo de mucho tiempo que era el de viajar por una de las mejores aerolíneas del mundo. A Nico lo mimaron a bordo y disfrutó pero también descansó. Tendremos una reseña bien completa del servicio de la aerolínea.

Además, complementamos las esperas en los aeropuertos con descansos en salones VIP. A la ida accedimos al de Aeropuertos Vip Club Visa Signature. A la vuelta, en otro aeropuerto ya familiar para nosotros, el Galeao, nos relajamos en la sala Plaza Premium Lounge.
Todo terminó redondeando una escapada cortita pero intensa, que nos deja mucha info para el blog pero especialmente muchos recuerdos y la certeza de que habrá seguramente una cuarta vez en Río de Janeiro. Nunca nos cansaríamos de una de las ciudades más espectaculares del mundo.
Deja un comentario