Quienes nos siguen en Instagram habrán visto que estuvimos por Santa Teresita en vacaciones de invierno. Teníamos ganas de meter un viaje rutero y la Fiesta Provincial del Alfajor Costero nos dio la excusa ideal para salir un poco.
No es la primera vez que vamos a una fiesta popular ni será la última. Son eventos que disfrutamos mucho, sobre todo ahora que viajamos de a tres ya que siempre encontramos actividades para chicos. Se da entonces un combo ideal: cosas ricas para comer, lindos lugares para visitar y entretenimiento para los más pequeños. Toda la familia tiene su espacio.
Este evento es relativamente nuevo, en 2023 se celebró la novena edición. Se hace todos los años en un fin de semana de vacaciones de invierno en el Partido de La Costa. Van variando la localidad que hace de sede pero la finalidad es la misma: distintas empresas del rubro alfajoril ofrecen sus productos. Si bien hay varias marcas oriundas del partido, está abierto a todo aquel que quiera participar.
En esta ocasión se hizo en el gimnasio de una escuela. Las calles aledañas se cortaron al tránsito y se instalaron puestos de artesanías y feria local por un lado y varios food trucks por el otro. La fiesta tuvo dos jornadas: viernes y sábado. En nuestro caso fuimos el sábado y nos detuvimos a comer en el stand de comida boliviana. Habíamos tenido un acercamiento a ella durante nuestra visita a la hermosa Jujuy un par de años atrás.
Luego del almuerzo debíamos ir por el postre, así que ingresamos propiamente a la Fiesta Provincial del Alfajor Costero. Precisamente al patio donde las distintas marcas exhibían sus alfajores. No habían pasado cinco minutos y ya estábamos probando unos Esturión, empresa histórica de la costa con la que hicimos nuestro más que satisfactorio debut.
Recorrimos un poco el lugar y nos detuvimos un rato en el patio descubierto donde habían montado inflables y juegos para chicos. Nico pidió jugar, se sacó las zapatillas, se acercó a los juegos para finalmente abandonar su intención y volver con nosotros. Tendría su revancha minutos más tarde en una de las aulas de la escuela llena de juegos varios. Rayuela, prendas, el piso es lava, embocar pelotas, espacio para pintar, etc. La verdad muy lindo y organizado. Por supuesto que todo es libre y gratuito.
Luego de un largo rato jugando, al salir de esa aula vimos como ya la fiesta rebalsaba de gente. En un escenario había música, baile y sorteo de premios, todo lo que una fiesta popular debe tener. Probamos algún que otro alfajor y compramos nuestros queridos Bocana para llevarnos a casa.
Como buenos fanáticos de los alfajores, ya habíamos estado en la Fiesta Nacional del Alfajor el año pasado en La Falda. Pero no podíamos dejar pasar al posibilidad de tener a mano tantas variedades de nuestra golosina favorita. Y por sobre todo, disfrutar una vez más de una linda salida familiar.
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