Sky Costanera, el mirador más alto de Latinoamérica

sky costanera

Santiago de Chile es conocida por ser una capital moderna. Y despliega toda esa modernidad teniendo uno de los miradores más altos del continente. Con sus 64 pisos, Sky Costanera brinda una panorámica única en esta ciudad rodeada de cerros y cordillera.

¿Dónde se encuentra Sky Costanera? Es muy fácil llegar. Lo van a encontrar en el Costanera Center Mall, al que arribamos en metro, bajándonos en la estación Tobalaba. A partir de esa avenida, Tobalaba, se inicia la exclusiva zona de Las Condes.

sky costanera tarifas
De viernes a domingo la tarifa es más alta. Nico no pagó

Planeábamos ir más temprano. Nuestra idea era llegar al atardecer, hora ideal porque se puede ver al sol cayendo sobre la cordillera y las luces de la ciudad encendiéndose. Es mi momento favorito para ir a cualquier mirador, como hicimos en el Arco del Triunfo, porque permite tener las dos caras de la vista panorámica.

La realidad es que Nico durmió una buena siesta, merendamos y salimos un poco tarde, ya con la noche encima. Arribamos al Mall ya con la gente desalojándolo masivamente: a las 20 hs comienzan a cerrar los locales comerciales y sólo quedan abiertos algunos del patio de comidas y, por supuesto, Sky Costanera, que cierra recién a las 22 hs.

sky costanera vista nocturna

Abonamos la entrada rápidamente (pueden ver los precios actualizados en la página oficial) y subimos al ascensor que en segundos nos depositó en el piso 62.

El mirador es de 360°. En el piso y en las paredes aparecen descripciones de lo que se puede ver. Insisto, siendo ya de noche nos perdimos muchas cosas. Pero de cualquier manera, la vista tiene su encanto.

Luego de un rato, subimos por escalera mecánica al piso 64, donde tenemos contacto con el cielo, literalmente. La particularidad es que el techo de Sky Costanera está abierto. Muy similar al de The Shard en Londres, que también tuvimos la posibilidad de disfrutar.

sky costanera noche

¿Y qué pasa si llueve? Esa fue la duda que nos asaltó y por eso le consultamos a uno de los guías. Nos dijo que en realidad en Santiago no suele llover torrencialmente y que el agua ingresa naturalmente, estando preparados los pisos y la construcción para drenarla.

El espacio cuenta además con pequeños barcitos para tomar algo mientras se disfruta la vista.

Fue un lindo paseo, una experiencia única para nosotros que si bien ya fuimos a unos cuantos miradores icónicos como el Empire State o el Top of the Rock, nunca habíamos subido a algo similar en Latinoamérica.

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