Nuevamente teníamos una escala nocturna en la capital colombiana así que debíamos buscar un lugar donde pasar la noche. Esta vez no iríamos a recorrer el casco histórico de la ciudad como hicimos el año pasado, por lo que buscamos algo cerca del aeropuerto. En esta ocasión elegimos el GHL Hotel Capital para nuestra estadía en Bogotá.
Hicimos la búsqueda por Booking, filtrando establecimientos que tengan traslado gratuito desde/hacia el aeropuerto. Habíamos hecho algo similar con el hotel donde pasamos una noche en Santiago de Chile. Nos da la tranquilidad de tener el transporte ya resuelto y sin costo extra.
Nos indicaron a través de mensajes de Booking donde esperar el transporte en el aeropuerto. Es en el segundo piso a la altura de la puerta 5 de la terminal internacional. Ahí está la parada de varios hoteles que brindan el traslado. Encontramos rápidamente el lugar y nos avisaron que compartían el servicio con el Sheraton, así que podíamos subirnos a cualquiera de las dos camionetas. El recorrido es de unos 15 minutos aproximadamente.
El proceso de check in es algo lento, nos sucedió lo mismo el año anterior en otro hotel de la misma cadena: GHL Tequendama. En ese momento revisan el sello de nuestro pasaporte para ver si corresponde que abonemos el IVA. Al estar solo una noche, se nos considera en tránsito por lo que nos van a cobrar el IVA del 19%. A familiares nuestros que también permanecieron solo por la escala no se lo cobraron así que no se como es realmente el procedimiento. En la anterior estadía de un solo día también lo abonamos.
La habitación super amplia, con dos camas king, mesa y sillones. Muy cómodo la verdad. Una pequeña heladera para tener bebidas frías y amplio espacio de guardado en guardarropas con caja de seguridad.
El baño resultó ser algo pequeño, más teniendo en cuenta el tamaño del resto de la habitación. Está separado el inodoro y la ducha de la pileta para lavarse las manos.
Además de los clásicos elementos de higiene como jabón, shampoo y crema de enjuague, nos sorprendió encontrar una bolsa para el calzado. Además, estaba acompañada por un calzador.
Respecto al desayuno, lo encontramos un poco pobre. Nos sirven el café, leche o infusión que deseemos, sin problemas para repetir. Respecto a los alimentos, es autoservicio. Vimos una buena variedad y calidad de frutas pero poco del resto. Se repetían mucho los panes y arepas, faltaban cosas dulces y también la panceta que es muy requerida por huéspedes extranjeros.
La zona donde se ubica el GHL Hotel Capital es muy linda y pudimos disfrutar de una caminata al supermercado. Algo de eso hablamos en este otro post.
Nos faltó decir que al ingresar nos dieron un vale por un helado para Nico en el lobby del hotel. Ya estaba cerrado el bar en ese momento y al día siguiente luego del desayuno ya no tenía más hambre. Pero un lindo gesto de parte del hotel.
El costo fue de U$S 57 (más IVA). Un buen precio para los servicios prestados, más teniendo en cuenta que incluye el desayuno y el traslado desde/hacia el aeropuerto. Además de la comodidad de encontrarse a solo 15 minutos de la terminal aeroportuaria.
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