Estuvimos solamente tres noches en Santiago y realmente en casi todos lados se podía pagar con tarjeta. Increíblemente, para obtener la tarjeta BIP para el transporte público, necesitábamos si o si efectivo. Entonces comenzó una peregrinación para extraer dinero en cajeros automáticos.
Ni bien llegamos, en las cintas de equipaje del aeropuerto vimos un cajero de Santander. Intenté retirar dinero con mi tarjeta de crédito (previamente había generado el PIN para operar con ella). El proceso es simple, en las opciones que nos muestra la pantalla elegimos “tarjeta de crédito”.
Luego seleccionamos “avance en efectivo” y acto seguido ponemos el monto que queremos retirar. En marzo 2023 la conversión era: U$S 1 = 800 pesos chilenos = 400 pesos argentinos.
Una vez elegida la cantidad de dinero deseada, nos avisa el cargo a cobrar por el servicio. En este caso era de 8.500 pesos chilenos, poco más de 10 dolares: un auténtico robo. Obviamente no saqué, supuse que como estaba en el aeropuerto la comisión era muy elevada.
Al día siguiente, caminando por el centro de la ciudad hice el intento en otro Santander y en un Banco de Chile. La comisión era la misma por lo que probé con una tarjeta de débito a ver si cambiaba algo. Nada, también $8.500 de cargos.
Nos fuimos manejando tranquilamente sin efectivo hasta que necesitamos usar el metro. Consulté en boleterías y para comprar la tarjeta era solo en efectivo. Si es posible recargarla en máquinas o a través del celular. Incluso leyendo un poco por la web en ciertas estaciones de otras líneas de metro como la 3 y la 6 hay máquinas para hacer la compra y carga con tarjetas, pero no estaban cerca nuestro.
Resignado entré a un Banco Estado y ahí la comisión bajaba a $5.500. Seguía siendo alto pero al menos un poco menos. Todo para sacar $20.000 que alcanzaban de sobra para moverse por la ciudad.
Enseguida recibí el alerta de consumo de la tarjeta que mostraba un gasto de U$S 31,69. Si hacemos las cuentas nos da una cotización de 805 pesos chilenos. La conversión resulta de calcular $25.500 (dinero extraído más la comisión) sobre los U$S 31,69 del consumo.
Viendo lo costoso que era extraer dinero en los cajeros automáticos, una opción que barajé fue ir a una casa de cambio. En las pizarras decían que pagaban dos pesos chilenos por uno argentino. Tampoco tenía muchos billetes argentinos pero a priori esa cotización es la cuenta que había hecho sumando todos los impuestos nuestros. Pero leyendo comentarios en Google todos se quejaban que los valores al momento de la operación eran distintos a los de la pizarra así que desistí. Suelen cobrar comisiones así que seguramente terminaba siendo lo mismo que pagar el cargo del cajero.
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