Uno de los vuelos que debíamos tomar para poder abordar el crucero de Royal Caribbean fue con Latam. Se nos vencían unas millas y aprovechamos para sacar solo ida a Santiago ya que luego seguiriamos viaje con Avianca gracias a Smiles. Algo que me sorprendió fue que en la app de la aerolínea me avisaba que 48 horas antes tendría mi tarjeta de embarque debido a que se realizaría el check in automático.
También mencionaba que un día previo a ese proceso iba a poder completar toda la documentación necesaria para mi viaje, de manera tal de dejar todo listo para el check in. Un poco me asusté ya que hace un tiempo Latam empezó a vender los asientos y el hecho de que hagan todo el procedimiento ellos podría implicar que nos asignen asientos separados.
La verdad no me hacía gracia tener que pagar tres lugares siendo que uno es menor y obligatoriamente tiene que estar con un adulto a su lado. Afortunadamente nada de esto sucedió y nos llevamos una grata sorpresa con el check in automático.
Tal como anunciaron, 72 horas antes se habilitó la carga de la documentación. Al ser un vuelo a Chile, país donde requieren vacunación, pensé que me solicitaría acreditar mis vacunas. Nada de eso, solamente los datos habituales: documento/pasaporte, fecha de nacimiento, etc. Algo que me dio tranquilidad fue que en el aviso decía que cuanto antes lo hiciera, más chance tenía de contar con asientos juntos.
Al día siguiente, cuando faltaban 48 horas exactas para el vuelo, llegaron las tarjetas de embarque directamente al mail. Todos sentados juntos en la misma fila.
No íbamos a despachar equipaje, por lo que podríamos ir directamente al avión sin pasar por mostradores. De todas maneras sabiendo que Chile pedía vacunas, por las dudas el día del viaje nos acercamos a una empleada de Latam para consultarle si debíamos hacer algo más. Nos consultó cual era nuestro destino final, y al responderle Santiago nos dijo que si no despachábamos ya estaba todo listo.
Sobre esto último es importante hacer una aclaración. Nosotros seguíamos rumbo a Miami al día siguiente previa escala en Bogotá, pero con otra aerolínea y en otra reserva. Por eso, para Latam nuestro viaje termina en Santiago. Si hubiéramos continuado con ellos rumbo a Estados Unidos ya es otra cosa. Ahí nos hubieran pedido seguramente mostrar las visas y la declaración jurada junto con las vacunas.
Recomendamos bajar la app de Latam para gestionar todo rápidamente. El check in automático funcionó perfecto y desde la misma aplicación mostramos los pases de abordar en la puerta. Además, nos evitamos la fila de los mostradores al no despachar equipaje.
Buen día, German! Me interesa el tema. Tengo pasajes a Cartagena con Latam. Hacemos dos escalas (en Santiago y en Bogotá) y algunas son de poco tiempo. Justamente, por el tema de los tiempos, no vamos a despachar valijas. Supongo que el check in automático servirá para los tres vuelos, verdad? También somos tres y, comprar asientos para tres vuelos de ida y tres de vuelta, suma bastante dinero.
Te hago una pregunta: si el sistema nos asigna asientos separados, sabés si se pueden cambiar una vez asignados?
Abrazo y gracias!
Hola Viviana, el check in automático será para los tres vuelos. Si bien se habilita cuando falte 48 horas para cada uno, suele pasar que cuando están en la misma reserva te deja obtener las tarjetas de embarque de todos al realizar el primero.
Cuanto antes lo hagan, más chance de tener asientos juntos. En todo caso si están separados podrán juntarse pagando o preguntando en mostrador.
La última opción es arriba del avión con otros pasajeros en situación similar, intercambiando el asiento.
Igual por nuestra experiencia entiendo que el sistema prioriza juntar a los pasajeros de la misma reserva.
Muchas gracias y buenos viajes!
Muchas gracias e igualmente para vos Viviana!