Como amantes de los viajes y también de la comida, fuimos conociendo varios mercados en distintos lugares del mundo. Nos gustan ya que nuclean varias propuestas gastronómicas en un mismo lugar. De esta manera podemos probar aunque sea un poco la comida local o algo tradicional cuando queremos ir a lo seguro. En este caso buscando opciones para comer por La Plata dimos con Baxar, un muy lindo lugar en la capital bonaerense.
En realidad hace rato que teníamos ganas de probar la gastronomía peruana y supimos que en Baxar podríamos hacerlo. El local se llama La Chimbotana y queríamos ir conociendo la comida hasta que podamos ir a Lima en algún momento.
Fuimos un sábado por la noche y explotaba de gente. El mercado cuenta con 35 locales y realmente hay para todos los gustos. Se puede comer carne, opciones vegetarianas, veganas, cervecería, tragos, pizzas, heladerías, cafeterías, postres, etc. Para ir más de una vez.
El mercado tiene accesos por las calles 50 y 51, entre las calles 5 y 6. Cuenta con dos plantas y si bien la mayoría de los espacios se encuentran techados, también hay al aire libre.
En estos lugares suele faltar el espacio para sentarse y comer. Las opciones generalmente son para comer al paso o a lo sumo sentarse en la barra. Afortunadamente encontramos un hueco en la barra de La Chimbotana para disfrutar nuestra comida que si bien se demoró bastante, fue muy abundante y sabrosa.
No fuimos por el clásico ceviche, pedimos un arroz chaufa que se sirve frito y acompañado con alguna carne (en este caso pollo). También una porción de salchipapa, que como lo dice su nombre son trozos de salchicha y papas fritas. Imaginamos que Nico no iba a comer nada de pescados y mariscos (que abunda en la carta) e incluso tampoco arroz, pero las papas fritas no las rechazaría.
Para beber hubiéramos querido un delicioso pisco sour, pero quien aquí escribe estaba tomando antibióticos y no podía mezclarlos con alcohol así que quedará para una próxima visita. En su reemplazo tomamos de las mejores limonadas caseras que hemos probado. Nos faltó también el postre, un poco porque estábamos reventados de las gigantescas porciones y otro poco debido a que no tenían el tradicional suspiro de limeña. Nos obligan a ir a Perú a probarlo.
La intención era tomar un helado ya que Nico es fanático y encima hay un local de Lucciano’s. Pero estaba muy cansado y fastidioso así que emprendimos la vuelta para descansar en el hotel. Tampoco hubo tiempo para degustar un café de especialidad. Vimos también un local de waffles belgas que prometía mucho. Sin dudas Baxar es otra gran excusa más para volver a la hermosa ciudad de La Plata.
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