Quienes nos siguen hace un tiempo ya conocen que nos gusta ir a distintas ferias populares. Fuimos un par de veces a la de la torta frita en Mercedes (Bs. As.) y disfrutamos de la noche de los almacenes en Roque Pérez, entre otras. Pero había una en particular que teníamos entre ceja y ceja: la Fiesta Nacional del Alfajor. Se realiza cada año en La Falda y como fanáticos de tan noble producto, no podíamos dejar de ir.
Para empezar les contamos como se organizó el viaje. Sabíamos que la fiesta se realiza en octubre, aprovechando el fin de semana largo por el feriado del día 12. Según como caiga, se va corriendo al lunes anterior o posterior. En 2021, se inventó un feriado “puente” para el día viernes y así sumando al lunes habitual se conformó un fin de semana XL de cuatro días que aprovechamos para ir a Jujuy.
Atentos a esa situación, ni bien anunciaron el cronograma de feriados para 2022, se determinó algo similar. El viernes anterior al feriado de siempre también se decretó feriado. Inmediatamente fuimos a AR Plus y antes que se den cuenta de la situación, reservamos los pasajes con millas. Decimos esto porque siempre bloquean los canjes de millas promocionales para fines de semana largos y vacaciones de verano e invierno.
Luego de once largos meses, llegó la fecha. Debemos decir que está muy bien organizada. Hubo mucha difusión en redes sociales y en las webs de los participantes. La avenida Edén es el epicentro de la fiesta, durante los cuatro días se corta el tránsito para colocar los distintos puestos.
Lo interesante de estos eventos es que si bien el producto estrella es la razón de la fiesta, también se ofrecen muchas otras cosas. Había puestos de salames, quesos, productos regionales, hasta de ollas Essen o filtros de agua PSA. Desde ya que la oferta de alfajores era enorme, destacándose los artesanales y muchas marcas que están fuera de lo que vemos habitualmente. Recordemos que es una fiesta nacional y llegan productos de todo el país.
Todo esto acompañado de shows musicales y eventos como clases de cocina de reconocidos chefs. Además, se entregan premios a distintas categorías como mejor alfajor de dulce de leche, regional, frutal, etc. Un jurado va catando los distintos productos y da su veredicto. Sueño con algún día formar parte de ese jurado.
Notamos en esta Fiesta Nacional del Alfajor un hermoso ambiente de felicidad y camaradería. En cada stand éramos recibidos con muy buena onda y conversando con los distintos puesteros nos contaban que fue un éxito el evento. Más de uno se quedo sin stock el día anterior al cierre de la fiesta. Vimos como intercambiaban alfajores entre distintas marcas, algo que me pareció genial y sintetizó las sensaciones que tuvimos durante nuestros días en La Falda.
Probamos exquisitos alfajores, me sorprendieron especialmente los Romah de Chivilcoy. Fue una alegría volver a ver los Isidoro, que comimos durante nuestra visita a Sierra de la Ventana. Justo la noche previa a regresar cuando íbamos a comprar alfajores para llevarnos, Nico se dio un golpazo y tuvimos que correr al hospital. Si nos siguen en Instagram ya sabrán de que hablamos, nada grave por suerte. Sacando eso, disfrutamos muchísimo nuestra estadía en La Falda. Haremos otros posteos sobre la ciudad, en especial del Hotel Edén.
En estas fiestas ganan todos: los alojamientos porque se llena la ciudad, los comerciantes que aumentan sus ventas, los expositores que se dan a conocer, los prestadores turísticos que brindan sus servicios, el municipio que recauda por los impuestos y los turistas que pasamos gratos momentos. Por suerte ya saldamos la deuda con la Fiesta Nacional del Alfajor, seguiremos yendo a más.
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