Se iba terminando de a poco nuestro road trip por la costa oeste de Estados Unidos. Pero quedaba un plato fuerte, nada más y nada menos que la ciudad del pecado. Las Vegas no podía quedar afuera de este viaje y las cuatro noches que pasamos allí nos dejaron toda clase de sensaciones.
Ya llegar y meterse de lleno en el Strip, la calle principal de la ciudad donde habitan todos los hoteles-casino, es deslumbrante. Y recuerdo nuestra primera imagen: pasar con el auto justo por el Bellagio donde se estaba realizando el famoso show de agua y luces de todos los días y pensar: “estamos en Las Vegas”.
Hablando del Bellagio, allí nos hospedamos la primera noche. Arrancábamos el itinerario en Las Vegas como debe ser: con todo. Les contamos en estos posteos sobre MyVegas cómo logramos hospedarnos allí de manera gratuita.
No me olvido más esa primera caminata por el Strip después de dejar las valijas en la habitación. Estábamos totalmente asombrados. Era mirar para cualquier lado y ver luces, música, una torre Eiffel fake, tiendas de lujo, hoteles inmensos. ¡En el medio del desierto!
Las noches restantes nos hospedamos en el Excalibur, otro de los hoteles del Strip, aunque mucho menos pomposo que el Bellagio. Ambientado en la edad de los caballeros medievales, el Excalibur es de los más accesibles y tendrá su reseña en el blog.
En la ciudad del juego por excelencia terminé entendiendo qué quieren decir cuando dicen “lo que pasa en Las Vegas queda en Las Vegas”. Y no, no se refiere a los “pecados” que uno podría cometer allí. Le encontré otro significado: la plata que ganaste en Las Vegas, se queda en Las Vegas. Cada hotel-casino es inmenso, como una mini ciudad. Todo está preparado para que estés cómodo, juegues, y si ganaste, vuelvas a gastar el dinero allí. Poseen patios de comidas y cantidad de tiendas para comprar lo que se te ocurra. Lo mismo ocurre con los malls, un poquito más alejados del Strip. Nosotros fuimos a Las Vegas South Premium Outlets, de la misma cadena del famoso Sawgrass de Miami, aunque no compramos mucho.
Ah, por supuesto también hay shows en todos los hoteles, siendo muy famosos los de magos, o los del Cirque du Soleil que aquí cuenta con varios espectáculos. Y también buffets para comer de todo, algo que es parte de la experiencia Las Vegas. ¿Ven? Todo está hecho para gastar y que tu dinero, aunque lo hayas ganado en el casino, se quede en la ciudad.
Fuera del Strip también hay una vida, aunque mucho más tranquila. Bueno, no es el caso de Fremont Street. Es la icónica primera calle de Las Vegas, donde se instalaron los primeros casinos, y tiene tanta excentricidad como el Strip. Es un buen lugar para comprar souvenirs. Su techo, lleno de luces y animación, es alucinante.
También visitamos un ícono ya de Las Vegas gracias a la televisión: Gold & Silver Pawn Shop. Aquí se graba el famosísimo programa El Precio de la Historia (que nos encanta) y no podíamos dejar de ingresar al local.
Pero Las Vegas no es sólo juego y desenfreno. Es también una buena base para realizar otras actividades más vinculadas al contacto con la naturaleza. Está rodeada de parques como Valley of Fire o Red Rock Canyon. Nosotros hicimos la visita a la Represa Hoover y también tendrá su entrada aquí.
¿Y Nico? Bueno, se divirtió también en Las Vegas. Caminó a full por el Strip cuando se podía, se maravilló con las luces y disfrutó de Chuck E. Cheese como contamos en este post. ¿Es Las Vegas una ciudad amigable para ir con niños? Creo que es un tema para hablar bastante y prefiero desarrollarlo en otra entrada. Sí les puedo ir adelantando que con cochecito de bebé, mismo en lo que respecta a personas con movilidad reducida, la cosa se complica un poco. En el Strip la calle no se cruza como cualquier otra sino que hay que subir y bajar escaleras mecánicas y ascensores. De manera que un acto tan sencillo puede demorar varios minutos y eso un poco te agota.
Algo importante a la hora de visitar Las Vegas: la llegada fuerte de turistas es a partir de jueves/viernes, por lo que hospedarse de lunes a miércoles es más accesible. Ya con la llegada del turismo de fin de semana (muy común allí) el Strip se llena de gente y todo se vuelve un poco caótico. Para colmo, estuvimos allí justo el finde de San Valentín y, por supuesto, muchísimos enamorados fueron a casarse con un Elvis presidiendo la ceremonia. Es algo para que tengan en cuenta si deciden visitar la ciudad del pecado.
En cuanto a la movilidad, podrían no necesitar auto si su opción es solo moverse por el Strip. Pero he aquí un buen tip: los hoteles cuentan con una hora de estacionamiento gratuito y nunca pero nunca olvidaremos al gran Tropicana donde es gratuito las 24 hs y nos hizo ahorrar muchos dólares. Hay también un monorriel, que no usamos (y nos arrepentimos). En cuanto al aeropuerto, es el más cómodo que puede existir: queda a metros del Strip. No hay que movilizarse lejos para tomar un avión.
Seguramente en otros posteos iremos más al hueso sobre Las Vegas, pero como siempre queríamos darles un pantallazo de qué hicimos. Se vienen muchos posteos sobre la ciudad del pecado, porque lo que hicimos en Las Vegas no quedó en Las Vegas, sino que estará aquí enriqueciendo este blog.
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