
Para nuestro viaje a Aruba, volamos con Avianca. Si bien tuvimos una experiencia con su filial argentina que duró muy poco, era la primera vez que lo hacíamos con la histórica aerolínea colombiana. Es la más antigua de América y la segunda en todo el mundo, detrás de KLM. Fundada en 1919, cuenta con más de 100 años de historia en los cielos.
Al tener su sede en Bogotá, tendríamos que ir allí primero y luego conectar con Aruba. Los pasajes los sacamos con Smiles aprovechando una promoción unos nueve meses antes del viaje. Hubo algunas modificaciones de horarios pero fueron leves. El cambio fuerte se dio el mismo día del viaje, despachando la valija en Ezeiza.
Ya habíamos realizado el check in de manera online, elegimos nuestros asientos y teníamos nuestras tarjetas de embarque. Al llegar a los mostradores de Avianca nos informan que fuimos trasladados al siguiente vuelo que salía seis horas después. La explicación del empleado es que enviaron una aeronave más chica de la asignada y no había lugar para todos.
No era cierto ya que nosotros somos un poco enfermos de los aviones y viajes y sabemos que ese vuelo tiene asignado un A320. Ese avión era el que estaba en camino y de hecho fue el que mostró el check in más temprano. Se lo hice saber al empleado que se mostró dubitativo y nos mandó a hablar con el supervisor en la fila de al lado.

En la charla con el supervisor, nos comentó que el problema era en la ruta. Estaba presentando problemas meteorológicos que obligaban a tomar un desvío y por el porte y autonomía del avión, el mismo debía viajar más ligero de personas y equipajes. Por tal motivo, había salido de Bogotá con 100 pasajeros (sobre un total de 180) y así se iba a ir de Buenos Aires también.
Eso sonaba más creíble pero al consultar porque no nos habían avisado antes así no veníamos al aeropuerto, su respuesta fue que es algo que el piloto se entera sobre la marcha y lo va avisando. Si fuera así, porque el avión partió de Bogotá con muchos menos pasajeros? Entonces ya lo sabían… o era mentira.

Nuestra conclusión fue que el vuelo estaba sobrevendido y para evitar compensaciones adujeron problemas de meteorología. Vimos a otros pasajeros en la misma situación pero realmente no eran muchos. Si el problema era realmente el mencionado por Avianca entonces las personas afectadas tendrían que haber sido muchos más. Reforzando nuestra teoría, los pasajeros que fueron transferidos de vuelo eran los que tenían conexión larga y que pese al cambio iban a llegar igual.
Nosotros teníamos unas siete horas de espera en Bogotá, motivo por el cual habíamos sacado un pase al VIP. Con esto la conexión se achicaba a poco más de una hora. Para colmo la salida se demoró una media hora pero pese a todo llegamos sin problemas a la conexión. Es habitual que un vuelo gane tiempo en el aire, así fue en este caso y realmente no tuvimos complicaciones en llegar al siguiente avión. No se hace migraciones en Colombia al estar en tránsito, solamente hicimos seguridad.

Nos quedó un sabor amargo con el cambio en el primer vuelo. Sabemos que hay cosas que pueden pasar, el tema es como se resuelve. Si nos avisaban nos quedábamos en casa y no esperábamos en el aeropuerto. Como compensación nos dieron un voucher para una cena en el restaurante Patagonia.
En el resto de los vuelos que hicimos en este viaje (fueron cuatro en total) no tuvimos ningún problema. Todos a tiempo e incluso llegamos antes a Ezeiza. Buena atención a bordo y en mostradores, personal muy atento siempre.
Deja un comentario