Cuando planificábamos el itinerario y los lugares para recorrer durante el viaje por la costa oeste de Estados Unidos, nos dimos cuenta que no estábamos considerando muchas atracciones para Nico. Por supuesto que íbamos a ir a plazas y parques, además de la visita a Disneyland en Anaheim. Pero sentíamos que nos faltaba algo más. Por suerte, apareció Chuck E Cheese, que conjuga todo lo necesario para que los niños disfruten al máximo.
Se trata de una cadena de pizzerías orientada a los chicos, ofreciendo juegos de varios tipos. Los clásicos de arcade y otros tantos donde uno participa activamente lanzando pelotas, golpeando cosas, manejando, etc. También se festejan cumpleaños y se realizan animaciones con el mismísimo Chuck E. Cheese, el emblemático ratoncito que da nombre a la cadena.
Visitamos uno en Las Vegas, nos quedaba genial que al lado se ubica un 99 Cent Only, las tiendas de todo por 99 centavos ideales para comprar chucherías y regalos. Al ingresar nos encontramos con un gran problema en Estados Unidos por esa epoca (febrero 2022), la escasez de personal. Estuvimos un buen rato esperando en la barra para que nos atiendan.
El sistema que tienen es ponerte un sello en el brazo el cual revisan al retirarte para corroborar que te vas con tus hijos. El pedido lo hacemos como en cualquier otro lugar de comida rápida y luego esperamos a que nos llamen para retirarlo. Ofrecen también ensaladas y alitas además de las pizzas. Cuentan con refill de bebidas, algo hermoso que siempre agradecemos en Estados Unidos.
Mientras esperábamos el pedido no vimos absolutamente a nadie más trabajando en el lugar, dedujimos que la pobre chica estaba haciendo la pizza también. La comida tardó un buen rato, pero eso no fue problema alguno para Nico. No le daban las manos de tocar absolutamente cada juego que encontraba. Iba desesperado de uno a otro. Varios de ellos expenden tickets de acuerdo al desempeño que tuvimos en ellos para canjear por premios.
Por supuesto que no hubo chance de que coma, estaba cegado con los juegos y eso que ama la pizza. Para los padres también es una buena ocasión para sentarse y comer tranquilamente un rato, aunque siempre con un ojo en los chicos. Además de los juegos, hay música de fondo y televisores con el ratón y sus amigos bailando alegremente.
Luego de un buen rato vimos a otro empleado revisando los juegos. Incluso los iba prendiendo dejando activos para que lo use quien pase por ahí. El lugar realmente es muy grande y la variedad de máquinas es enorme. Hay para todas las edades.
Disfrutamos mucho nuestra estadía en Chuck E Cheese, más aún la disfrutó nuestro hijo. Por eso, ya está agendado para buscar una filial en cualquier otro viaje. Cuentan con infinidad de sucursales en todo el país, incluso vimos que tienen sedes en México, Colombia, Chile y Perú.
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