Cómo alojarse en el Llao Llao sin gastar una fortuna

A menudo alguien nos pregunta ¿Cómo hacen para viajar tanto? o ¿Cómo te salió tan barato tal pasaje? La verdad no hay una sola respuesta. Nos apasiona todo lo relacionado al viaje, y eso incluye el armado del mismo y la contratación de todo lo necesario. Mirar precios, comparar, seguir páginas de viajes y aprovechar ofertas o descuentos es parte del disfrute. Por eso puedo decir que es posible ir al Llao Llao en Bariloche sin gastar un dineral.

Antes que nada, hacemos énfasis en el titulo: no gastar una fortuna tampoco significa que vas a ir gratis. Es muy común ver notas, artículos o páginas que dicen “como volar gratis a tal lugar” o “el truco para pagar menos x cosa”. Hay mucho humo en esas publicaciones. Se puede ahorrar mucho, pero gratis no es nada, o casi nada. Por eso hay que ser realistas y saber que un gasto siempre conlleva, aunque es posible hacerlo a un costo muy por debajo de la media. Se requiere tiempo y sobre todo paciencia.

En primer lugar, fue indispensable haber contado con PreViaje. El hotel estaba inscripto en el programa así que nos devuelven el 50% de lo gastado. Sin eso, no hubiéramos considerado la chance de ir. En su página web se pueden hacer las reservas y tiene algo muy interesante: un calendario con los precios de cada noche. Como todo alojamiento los valores varían según la temporada, días, demanda, etc. Pero así podemos encontrar las fechas más económicas.

Buscamos un fin de semana cualquiera, con el mejor precio. Acá también influye la posibilidad de tener flexibilidad en cuanto a las fechas, pero siendo un fin de semana es más fácil. Vimos que en junio era económico, sabemos que hace frío en esa época pero la intención es disfrutar el hotel así que daba igual.

Al mismo tiempo había que encontrar el vuelo. Hurgando en la web de Jetsmart con mucha anticipación vimos un fin de semana de junio a un poco más de $5.000 cada uno. Si a eso le descontamos el ahorro por ser parte del Club Jetsmart, la chance de hacerlo en 18 cuotas (con interés del 30% y una inflación de casi el triple en ese año y medio que durarán las cuotas) y encima meter todo en PreViaje… más regalado no puede ser ese vuelo.

Cuando previamente mencionaba de que hay que tener tiempo, acá una muestra: ese pasaje lo compramos en septiembre mientras estábamos en Sierra de la Ventana. O sea nueve meses antes. Buscando vacaciones dentro de unas vacaciones, a eso me refería con pasión por los viajes y su armado. No importa donde, cuando y como.

Ya teníamos lo más importante, nos quedaba ver el tema traslados. Eso lo definimos más sobre la fecha, ya que el vuelo puede sufrir varias modificaciones en los nueve meses restantes. Así fue, hasta nos cambiaron el aeropuerto de regreso (a Ezeiza en lugar de Aeroparque).

Llegábamos un viernes a la noche y teniendo en cuenta que el hotel se encuentra a 40 km del aeropuerto de Bariloche y a 25 km del centro de la ciudad, el colectivo no era opción. Más teniendo en cuenta el frío y estar con un nene de dos años. Así que buscando distintas alternativas, vi que Despegar tiene una opción especifica de traslados. Los valores son altos por la distancia (el más económico daba más de $5.000 en junio 2022). Menciono a Despegar porque a través de ellos se canjean los puntos del BBVA (el programa propio con el que el banco reemplazó la acumulación de millas Latam Pass).

Al inaugurar el programa, se otorgaron puntos de bienvenida que se canjean en productos ofrecidos por Despegar. En una de las promociones que mandan cada tanto, daban 50% de reintegro en puntos. Lo que significa canjes a mitad de precio. Así fue que canjeamos los puntos por el traslado, con la promoción terminamos gastando 1.300 puntos y considerando que me habían dado 5.000 de regalo el servicio terminó siendo gratis. Y sobran puntos para usar en otra cosa.

Una vez en destino, sabemos que comer en el hotel es exageradamente caro. Por ejemplo, una sola empanada cuesta casi como una docena en otro lugar. Casi que es gastar por gastar. Así que buscando por Google Maps encontramos un restaurant a poco menos de un kilometro, allí almorzamos y compramos sándwiches para la cena. Eso va en cada uno, pero se puede evitar comer en el hotel sin problemas. De hecho en el camino vimos un carrito que ofrecía opciones de parrilla.

Ya al hacer el check out nos tomamos el colectivo 20 que pasa por el ingreso al hotel. Tiene muy buena frecuencia, se paga con la SUBE y por solo $62 te deja en el centro en menos de una hora. Una vez en la ciudad podemos tomar el 72 que va al aeropuerto. Eso íbamos a hacer pero hubo cambio de planes repentinos como contamos en este post.

Como ven, con tiempo, paciencia y aprovechando promociones, es posible darse el gusto de pasar un par de noches en el Llao Llao y acá tenés toda la data para gastar lo menos posible. Es inminente el lanzamiento de una nueva edición de PreViaje, solo queda animarse.

2 comentarios

  1. Jetsmart 5 lucas ida y vuelta? Solo con bolso d mano? Muchas veces tienen 1soli vuelo y cuando llegas ya perdiste el dia y lo q ahorras en el aereo lo perfes pagando esa noche.

    • Ida y vuelta y con una valija para uno de los tres pasajeros. Es el precio promedio que quedó.

      Es lo que comentamos lo de los cambios de vuelo, por eso no sacamos el traslado hasta días antes.

      De hecho el día del regreso nos cambiaron el vuelo para cuatro horas más tarde pero logramos que nos metan en uno anterior, tenemos el post donde contamos todo eso.

      Hay destinos que incluso no vuelan todos los días. No es el caso de Bariloche donde hay días que tienen hasta tres vuelos.

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