
Desde el momento en que decidimos realizar un viaje tenemos las funciones bien definidas. Habitualmente Ger se ocupa de hacer las reservas, adquirir excursiones, buscar los mejores precios, las soluciones de movilidad. Yo me ocupo de planificar los itinerarios. En este post quisiera contarles un poco cómo los armo, especialmente cuando tengo que planear un viaje de muchos días y en ciudades con mucho para hacer, algo que puede llegar a ser agobiante.
Justamente al escribir esta entrada aún me encuentro delineando la planificación del viaje por la Costa Oeste de EE.UU. Así que estoy con la experiencia fresquita.
- No hacer muchos planes para el día del arribo al destino
El día en que llegamos al destino seguramente lo hagamos cansados por el viaje. Entonces, no debemos ser muy optimistas en cuanto a querer llegar y ponerse a recorrer inmediatamente. Asimismo, podemos sufrir demoras, cancelaciones, entre otros inconvenientes, y arribar a un horario más tarde del que habíamos pensado. Podemos tener una lista tentativa de lugares para ir a visitar por si estamos con pilas. En lo posible, tampoco reservar para ese primer día actividades que impliquen tener una entrada paga previamente por la posibilidad de que no se pueda hacer y perder el dinero.
- Tener en cuenta la diferencia horaria
Algo en lo que caí armando el itinerario en la Costa Oeste de EE.UU. es la diferencia horaria con nuestro país. En este caso son cinco horas. De manera que cuando en San Francisco son las 17 hs, en Argentina serán las 22 y para nuestro cuerpo también serán las 22 hs, pese a que no estemos ya en nuestro país, hasta que logremos aclimatarnos y compensar de a poco esa diferencia horaria. Entonces, vuelvo al ítem anterior: no planificar actividades hasta tarde porque en realidad para nuestro organismo será mucho más tarde de lo que parece. El día que llegamos a Madrid nos pasó lo opuesto: allí eran las 2 am y no podíamos dormirnos, hasta que caímos que para nuestro cuerpo eran recién las 22 hs de Argentina.

- No plantearse itinerarios muy exigentes
Hacíamos de todo durante los viajes, llenando los días de actividades. Un ejemplo fue en Nueva York, una ciudad con infinitas posibilidades. Nos íbamos temprano y volvíamos muy tarde. Claro, eran otros tiempos de nuestra vida. Hoy con un hijo nos tomamos todo con mayor calma. Pienso que con hijos o no hay que relajarse y disfrutar de la ciudad. Seamos realistas: conocer por conocer, a las apuradas, sólo deja más cansancio, frustración y estrés, y es lo que queremos evitar. Nuestro segundo día en París fue así: recorrimos Montmartre a pie, fuimos al museo D’Orsay, seguimos caminando hasta la torre Eiffel, subimos a la torre tras una larga espera, y para el final dejamos el Louvre, que ese día cerraba a las 21 hs. Pero llegamos al museo casi sin piernas. Si, fui al museo del Louvre, pero siento que no lo disfruté como hubiera querido.
- Realizar actividades por cercanía
Trasladarnos mucho en un mismo día sólo nos quita tiempo y nos deja más cansados. Es importante entonces que delimitemos áreas dentro de la ciudad que visitamos y hagamos las actividades por zonas. Por ejemplo, en una ciudad como Nueva York, no podemos recorrer Harlem y luego pretender ir al Downtown. Google Maps es un gran aliado para ello. Utilicemos todas sus herramientas, marcando los lugares en favoritos, creando las categorías que consideremos. Asimismo, siempre hay que tener el mapa descargado para poder utilizarlo offline. También está bueno que en cada zona tengamos algún lugar marcado para comer tentativamente. Podemos perder tiempo buscando dónde hacerlo y es mejor tener al menos una o dos opciones de antemano.

- Evaluar si conviene movernos en auto, caminando o transporte público
Los destinos pueden ser muy diferentes entre sí. A veces es necesario 100% alquilar auto (ejemplo: Miami), otras veces el auto sólo será un problema (Nueva York). En este viaje a la Costa Oeste haremos un mix: las distancias largas serán en auto, pero dentro de las ciudades, por ejemplo en San Francisco, nos moveremos en metro, bus o caminando antes que sacar el auto y andar buscando y pagando estacionamientos. Lo mismo en Los Ángeles, donde por ejemplo al Observatorio Griffith iremos en auto por la zona en que se encuentra, pero si queremos ir a un lugar que cuenta con estación de metro cercana y podemos llegar rápido, conviene más esta opción que el auto y desde ya gastaremos menos combustible. Por más que tengamos vehículo es muy útil alojarse cerca del metro. Y por supuesto, al elegir alojamiento, contemplemos que cuente con estacionamiento.
- Tener en cuenta horarios y días de cierre de las atracciones
Esto parece una pavada y algo muy obvio pero me pasó que mientras diseñaba el itinerario en Los Ángeles me di cuenta que había puesto la visita al Observatorio Griffith para un día lunes. De casualidad entro a ver en Google Maps ¡y resulta que ese día no abre! Eso me terminó modificando todo el itinerario en la ciudad, porque como les dije, trato de agrupar por cercanías. Así que es importante tener eso en cuenta y también los feriados: nos pasó de llegar a la Biblioteca Pública de Nueva York para visitarla pero no pudimos porque era feriado en EE.UU. y estaba cerrada.

- Los planes pueden cambiar por el clima
Teníamos planificado ir al Central Park en Nueva York para un día viernes. Pero resulta que miramos el clima y vimos que el día jueves habría algo de sol y una temperatura mucho más agradable: listo, se mueve al jueves. Es importante que vayamos chequeando la meteorología especialmente si se trata de actividades al aire libre y en tal caso, moverlas a los mejores días. El sábado nos levantamos y Nueva York amanecía con -3°. Inmediatamente cambiamos los planes de ese día y decidimos refugiarnos en museos, el MET y el MoMA.
Esos son algunos de mis tips para planificar itinerarios viajeros. ¿Y ustedes? ¿Tienen tips para compartir? ¡Esperamos sus comentarios!
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