
Hoy es 19 de enero y se cumple un nuevo aniversario del nacimiento de Edgar Allan Poe. Se me ocurrió entonces contarles un poco acerca de la visita que hicimos a la casa museo donde vivió en Philadelphia, EE.UU.
En la primera capital norteamericana tuvimos un día muy agitado. En este post lo contamos. Teníamos un tiempo muerto entre la llegada a la ciudad y la visita guiada al Independence Hall, pautada para las 12 del mediodía. Me gusta mucho Poe y había marcado en mi mapa de Google esta casa museo. No eran tantas cuadras así que decidimos ir.
Fuimos dejando la zona histórica de Philly para adentrarnos ya en un barrio de casas bajas, monoblocks y fábricas, y les digo la verdad, se sintió muy conurbanesco. El día para colmo no acompañaba y no nos cruzábamos con nadie. Comencé a inquietarme un poco: todo muy Poe.
La casa museo pertenece al servicio de parques nacionales de EE.UU. El lugar sin embargo no era para nada turístico. Pero ahí estaba la casa, con la estatua de un cuervo que te recibe y a lo lejos un mural del escritor en uno de esos monoblocks que les conté antes.

Entramos. Nos recibió una señora muy amable que manifestó enorme sorpresa cuando le dijimos que venimos desde Argentina. Nos dio una visita guiada exclusiva, pues sacando una familia que se acababa de ir, éramos los únicos en la casa. Linda sorpresa fue encontrar un homenaje a Jorge Luis Borges allí como traductor de Poe al español, aunque creo que si hay por estos lares un escritor muy estilo Poe ese es Horacio Quiroga, también uno de mis favoritos.

La señora nos habló por supuesto íntegramente en inglés pero le entendimos todo perfectamente. Creo que también acá ya pesaban los 14 días que hacía que estábamos en EE.UU. y el oído se fue entrenando. Nos contó que la casa estuvo por años abandonada; un hombre acaudalado la compró y luego la donó para que se convierta en museo.

Además de algunos objetos se puede ver un corto en una pequeña sala que cuenta la trágica vida del escritor. Conocer su vida ayuda a comprender, quizás, la oscuridad de su estilo. Sufrió la orfandad muy tempranamente, la pobreza y los excesos en su vida fueron constantes y su esposa enfermó de tuberculosis cuando vivía quizás su mejor momento, justamente cuando pasaba sus días en esta casa. Pudo mudarse aquí porque consiguió trabajo en un diario y sus ingresos por primera vez le permitían vivir algo más tranquilo. En esta casa escribió los famosos Crímenes de la calle Morgue y El escarabajo de oro, entre otros.
Tras el diagnóstico de la enfermedad de su esposa volvió a caer en las garras del alcohol y la salud del escritor comenzó a deteriorarse. La esposa de Poe falleció cuando ya no vivían en Philly sino que se habían trasladado a una casa en el Bronx (Nueva York), que también puede visitarse.

Luego de un intento de suicidio, Poe murió en Baltimore a la temprana edad de 40 años. Pero dejó una obra de valor incalculable, lamentablemente no reconocida mientras vivió. Revolucionó el género literario de terror e influenció a numerosos escritores.
Terminada la visita, que es gratuita, nos despedimos de la señora y nos fuimos, bajo una lluvia intermitente, contentos de haber estado en la casa en la que al menos por un tiempo Poe encontró algo parecido a la felicidad.
Que buena nota. Yo estuve también en Filadelfia y desconocía que vivio ahi, hasta que vi el cartel que lo indicaba. Lamento no haber leido antes esta nota y saber que se podía visitar!! Saque fotos y estuve unos minutos en la puerta pero no entré!
Hola Omar! Si, así es. Es una casa pequeña pero está muy buena la visita, especialmente el pequeño corto que se puede ver sobre la vida de Poe. Habrá que volver! Gracias por comentar!