
Para fines de agosto de 2021 teníamos un viaje casi regalado a Miami gracias a Smiles. Lamentablemente, las restricciones a los vuelos y la imposición de cuarentena obligatoria en hoteles al regresar, nos quitaron las ganas de hacer ese viaje. Pudimos cancelar sin costo (siempre recordamos la importancia de tener vuelos flexibles/cancelables), pero no nos íbamos a quedar de brazos cruzados. Así fue que planeamos un road trip haciendo base en Sierra de la Ventana.
Para quienes somos del sur del conurbano, es un destino que nos queda retirado. Son unos 550 km, que para hacer en un fin de semana largo es mucho, al menos para nosotros. Por eso, esa semana que ibamos a estar por las rutas de Florida, las pasamos en las rutas bonaerenses. El auto nos da comodidad y sobre todo flexibilidad para movernos por distintas localidades y a nuestro ritmo.
Queremos que este post sea el punto de partida para mostrar lo que hicimos esa semana. Que quede como base para ir linkeando todos los destinos por donde anduvimos. En casi todos hay un denominador común: Francisco Salamone, el arquitecto que dejó su impronta en varias localidades bonaerenses por la década del 30, del cual obviamente habrá post dedicado.

Siempre tratamos de aprovechar todos los días disponibles de vacaciones. Por lo tanto, nuestra intención era salir el viernes por la tarde, ni bien terminamos nuestra jornada laboral. Por eso, la idea fue hacer noche a mitad de camino. Luego de ver las distintas opciones, elegimos parar en Azul, a 300 km de casa. Fue una gran decisión, la ciudad es muy linda y la disfrutamos una mañana e incluso almorzamos allí.
De ahí partimos para Sierra de la Ventana. Así dividimos el viaje en dos y se hizo mucho más ameno, para nosotros y para Nico. Llegamos casi a las 18 hs y no hubo tiempo de hacer más que comer algo en el alojamiento y descansar en el que sería nuestro hogar las próximas siete noches.

Al día siguiente nos dirigimos a Villa Ventana. Se encuentra a escasos 17 km de Sierra de la Ventana. Es una localidad más pequeña, con calles de tierra y muy arbolada. Era domingo y explotaba de gente, lo que hizo que rebotemos en dos restaurantes. Terminamos en un tercero que solo tenia tres mesas ocupadas y pese a que estuvimos 20 minutos ahí sentados, jamás nos trajeron la carta. Conclusión, nos fuimos sin comer nada.

Revisando el pronostico extendido, vimos que el lunes sería el día con mejor tiempo de la semana. Así que nos dirigimos a un destino que teníamos marcado como ineludible: Monte Hermoso. Desde luego que habrá post sobre la ciudad con aguas más cálidas y donde el sol sale y se pone sobre el mar.

El martes fue el turno de Saldungaray, a 9 km del alojamiento. Habíamos pasado el día anterior de camino a Monte Hermoso. Ahora, lo recorrimos más en profundidad. Un pueblo precioso, está dentro de los catalogados “pueblos turísticos” de la provincia de Buenos Aires. Tranquilidad, historia y arquitectura que tiene este merecido post.

No podíamos no ir a Tornquist, ciudad cabecera del partido homónimo. Son unos 45 km, pasando por Villa Ventana y los dos portales de ingreso al Parque Provincial Ernesto Tornquist. El parque es una actividad esencial de la zona, hay muchísimos trekkings y se puede acceder al famoso cerro Ventana. Todas las actividades y senderos del parque son para mayores de 4 años. Obviamente que con Nico tampoco considerábamos hacer un paseo por allí.

Hubo momentos para el descanso en la cabaña y actividades por la zona. Hay distintos balnearios de fácil acceso, la estación con su puente a pocos metros, el museo del mate, darse una vuelta por el Puente Blanco al costado de la ruta de acceso, entre otros atractivos.

En carpeta teníamos hacer visitas en el día a localidades relativamente cerca como Bahía Blanca (110 km) o Pigüé (112 km) pero finalmente no lo hicimos. Nico se mostró menos tolerante a los viajes más largos y no quisimos forzarlo.
Finalmente, el regreso lo repartimos en dos haciendo una noche en Las Flores para después si regresar a casa. La idea original era parar en Rauch pero justo ese fin de semana se celebraba un rally y estaban con ocupación total en todos los alojamientos. Fueron un total de 1600 km por las rutas bonaerenses. Pudimos conocer varias ciudades, pero aún nos quedan muchas más de esta inmensa provincia.
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