A lo largo y ancho del país hay muchas rutas icónicas. Sin dudas, una de ellas es la Ruta Provincial 2 en Buenos Aires, que conecta la capital con Mar del Plata, además de acercar a múltiples localidades. Dentro de esta autovía, un clásico es el parador Minotauro, que tiene casi 40 años de historia.
Ubicado en la ciudad de Castelli, en el km. 183 de la ruta, es un buen lugar para detenerse por la cantidad de servicios disponibles. Y también por su ubicación estratégica: está casi a mitad de camino de Mar del Plata y a escasos 20 km del desvío de la ruta 63 para ir al Partido de la Costa.
Hemos parado en otras ocasiones para cargar nafta, gas y estirar un poco las piernas. De hecho alguna vez compré alfajores y recuerdo una ocasión durante un viaje en micro que nos detuvimos allí. Lo que fuimos notando este último tiempo es que fueron trabajando en remodelarlo y ampliarlo.
Nos enteramos que incorporaron un zoo de aves en un amplio espacio al aire libre y quisimos visitarlo con Nico para que juegue un poco. Aprovechando nuestro viaje a Costa del Este y luego de un gran almuerzo en el antiguo almacén Sol de Mayo en Dolores, nos detuvimos en Minotauro.
Es un predio realmente enorme, hay más de un patio de comidas con opciones de cafetería y también para almorzar o cenar. Cuenta con locales de distintos artículos regionales y recuerdos pero los vimos cerrados en esta ocasión. No falta el stand de venta de productos que elaboran ellos mismos como dulce de leche, alfajores y conitos. Dentro del espacio cerrado podemos ver un estanque con diferentes peces.
No faltan los juegos para chicos, como tampoco máquinas de peluches y de otros premios. Nico se entretuvo un rato en ese cochecito (queda entre nosotros que no le compramos una ficha). Es pet friendly, por lo que sirve como descanso para las mascotas también.
Desde uno de los patios de comidas accedemos al patio exterior. Aquí se ubica el zoo de aves, donde podemos ver patos, flamencos y pavos reales. También nos encontramos con algunos atractivos para los chicos como un barco y un avioncito. Hubo alguien que estaba feliz de ser piloto por un rato.
La verdad valoramos mucho descansar un rato en Minotauro. El espacio estaba muy bien cuidado. Aprovechamos para estirar las piernas, llevarnos unos alfajores y ver disfrutar a Nico de jugar un rato antes de seguir viaje.
El mejor parador de la ruta 2 calidad de servicio y alimentos