
Hemos tratado largamente en el blog todo lo referido a reprogramaciones y cancelaciones. Antes de la pandemia, en lo único que pensábamos era que llegue la fecha de viaje y armar el itinerario. Hoy, lo primero que se nos viene a la mente es que pasa si no se puede viajar. Por eso, la posibilidad de contratar servicios con flexibilidad y/o cancelación gratuita se volvió algo indispensable para planificar un viaje.
En estos días se conoció la noticia de la suspensión del feriado puente del 24 de mayo. Más allá de las razones por las que se tomó tal decisión, está claro que nadie esperaba algo así tan solo diez días antes. De repente, muchos planes viajeros armados incluso con meses de anticipación, se desmoronaron.

Cobra vital importancia no solo tener la posibilidad de modificar los planes sin cargo, sino también conocer como actúan las distintas empresas ante estos imprevistos.
Recientemente contábamos nuestra experiencia en las oficinas de Aerolíneas Argentinas. Tuvimos que ir allí ya que el único canal de comunicación que brindan es un WhatsApp totalmente desbordado que con mucha suerte y viento a favor da respuestas. No hay sistema que permita modificar de manera online ni tampoco call center. A día de hoy, las oficinas volvieron a cerrar.

En cambio, con Latam y Jetsmart hemos tenido mejor suerte. Al contar con la posibilidad de elegir los cambios de manera online todo se simplifica. Incluso también se pueden pedir devoluciones por ese medio.
Respecto a las agencias online, Despegar fue la que mayores criticas tuvo por dar escasas respuestas y los tiempos de demora en las gestiones. Ahora se acomodó un poco y brinda un portal de gestión. Hace poco tuvimos que usarlo (lo contamos en este post) y fue bastante dinámico. Veremos como termina la solicitud.

Es importante mirar también la letra chica. Se suelen ver avisos de comprá hoy con flexibilidad y cambiá tu fecha de viaje hasta dentro de un año sin costo. Lo que no aclaran es que no cobran el cargo por cambio pero si la diferencia de tarifa si corresponde. En una compra en pesos y con la inflación que sufre nuestro país, casi seguro habrá aumentado el precio.

En cuanto a las plataformas internacionales, Airbnb respondió muy rápido y bien. Devuelven lo abonado en dolares ya sea a la tarjeta o en crédito para gastar con ellos. Lo mismo Booking que tiene un amplio abanico de alojamientos que ofrecen cancelación gratuita sin siquiera abonar antes. Si nuestros planes cambian, se cancela la reserva sin mucho preámbulo.
Hay que estar atento que en muchos casos se puede anular sin cargo hasta 24 hs antes. En otros con una semana de antelación, es algo variable de acuerdo al alojamiento. Todo esto independientemente de la confección del pago. Es el plazo que tenemos para ejercer la opción de cancelación sin incurrir en cargos.
La idea del post es dar un pantallazo de como respondieron distintas empresas y especialemente prestar atención a las condiciones de flexibilidad brindadas. Así poder evitarnos otro dolor de cabeza, además del provocado por cancelar lo que tanto nos gusta: un viaje.
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