Las cascadas Nant y Fall en Trevelin

Durante nuestra estadía de cuatro noches en Esquel teníamos reservado un día a Trevelin. Marcamos varios puntos para visitar ahí y alguno ya se lo hemos contado. Uno era la casa de té Nain Maggie, otro el molino harinero Nant Fach y finalmente las cascadas Nant y Fall.

Trevelin fue fundado por galeses y de ahí la impronta que dejaron en muchos nombres. Partiendo del nombre mismo de la localidad que significa pueblo del molino. En el caso de las cascadas, Nant y Fall es en galés arroyo de los saltos.

Veníamos desde Esquel por la ruta 259 y atravesamos la ciudad de Trevelin para seguir por la misma ruta. Ya en las afueras la ruta se hace de tierra y andando unos 10 km así encontramos la salida hacia las cascadas. El camino ahí ya es de ripio. Se va elevando y está bastante deteriorado. Son un poco más de 3 km hasta llegar al puesto del guardafaunas.

Se abona una entrada al ingreso y nos explican brevemente lo que no está permitido hacer. El recorrido no es muy largo, hay básicamente un sendero y alguna que otra bifurcación pero es muy sencillo. De entrada cruzamos el arroyo y comenzamos a ascender paulatinamente.

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Luego de una caminata de aproximadamente 400 metros a través de un bosque de cipreses y coihues llegamos a los saltos. Son tres: La Petisa, Las Mellizas y Salto Grande. El más elevado tiene 64 metros de altura sobre el río que lleva el mismo nombre que las cascadas. No reviste mucha dificultad el desplazamiento. En mi caso lo hice cargando a Nico con el fular y no tuve inconvenientes.

Hay una proveeduría, acceso a baños y un área para descansar o hacer un picnic. Es un lindo paseo para complementar con una visita al molino que queda a unos pocos kilómetros más sobre la ruta 259.

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