Ushuaia tiene una lista interminable de atractivos. Ya les contamos el paseo en el Tren del Fin del Mundo o la visita al Museo del Presidio. Y todavía nos quedan más post para escribir. En este caso vamos a hablar de otro lugar que vale la pena darse una vuelta: el famoso Duty Free Shop Atlántico Sur.
No es un free shop más como los que vemos en cualquier aeropuerto. Este tiene la particularidad de tener una sede en la ciudad. La provincia de Tierra del Fuego cuenta con características especiales en ciertos impuestos y por eso algunos productos se consiguen a valores por debajo de la media.
Durante los casi nueve días que estuvimos en Ushuaia creo que pasé por la puerta del lugar unas siete veces tranquilamente. Al ubicarse en la céntrica Av. San Martín, era casi inevitable no pasar. De todas maneras solo entré una vez, ya que siempre había fila para entrar. Tienen un tope de ingreso de 30 clientes por la pandemia.
En el local encontrás lo clásico de una tienda libre de impuestos: perfumes, chocolates, bebidas alcohólicas (¿¿cuando van a permitir vender gaseosas importadas??), cosméticos, electrónica, etc. No era una variedad impresionante pero algo había.
Nada que ver a lo que habíamos encontrado en Ezeiza al viajar. Si bien era el free shop para vuelos de cabotaje, la variedad brillaba por su ausencia (y ni hablar los precios). Lo único positivo es que aunque los precios están en dólares, no se paga impuesto PAIS del 35% ni percepción del 30%.
El concepto es similar al que se encuentra en Puerto Iguazú. Aunque este último es mucho más grande.
Volviendo al free shop de Ushuaia, tiene los precios directamente en pesos. Lo que ves ahí es lo que pagás, nada de hacer cuentas. Cuenta con ascensor, algo que me vino genial porque estaba paseando con Nico. Un buen dato es que se puede abonar con la tarjeta PreViaje. También se puede comprar online, está todo su catálogo disponible.
Si te olvidaste algo no te preocupes, hay otro Duty Free Shop Atlántico Sur en el aeropuerto de Ushuaia. Es más chico pero trabajan los mismos productos. También hay sedes en Río Grande, tanto en la ciudad como en el aeropuerto.
No compramos mucho porque nuestra franquicia de equipaje contemplaba solo el carry on. Ya habíamos ido algo cargados por sumar todas las cosas de Nico y a la vuelta venían recuerdos, alfajores, chocolates… se complicaba sumar más cosas. Pero tiene algunos precios interesantes y no deja de ser una buena opción para darse un gusto o llevar algún regalito.
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