
Arrancamos el 2021 viajando. El 2 de enero volvimos a la ruta para pasar el fin de semana en el pueblo de San Antonio de Areco, en la provincia de Buenos Aires.
San Antonio de Areco es un lugar perfecto para escapar de la rutina. Tiene varios puntos fuertes: mucha tradición, buena gastronomía (se destacan los antiguos almacenes o pulperías), museos, historia, una arquitectura preservada que te hace sentir en el 1800, contacto con la naturaleza y especialmente, mucha paz. Prácticamente no usamos el auto pues fuimos recorriendo a pie. Todo queda en un radio de pocas cuadras.
La contra de haber ido en enero es que nos encontramos con varios locales gastronómicos cerrados por vacaciones. Así que les aconsejamos quizás evitar ir durante la primera quincena del año.

Todo tendrá su reseña pero les contamos un resumen de lo que hicimos, dónde nos alojamos y qué comimos.
Alojamiento
Pasamos la noche en la habitación 10 de Los Malvones, ubicado cerca de la plaza principal. Atención excelente, buen servicio y el punto fuerte: son los mismos dueños de la chocolatería La Olla de Cobre así que nos proveyeron de alfajores para desayunar.

Gastronomía
Como dije antes, Areco tiene mucha tradición e historia. Las pulperías son parte de ella. A nuestra llegada almorzamos en Lo de Tito, contigua a nuestro alojamiento. Por la noche cenamos en La Vieja Sodería, que como su nombre lo indica, fue el depósito de una fábrica de soda. Allí tuvimos la mejor experiencia de todas por precio y calidad. Merendamos en un clásico, Bar El Tokio, ubicado frente a la plaza principal. Este último no nos dejó tan conformes pues les pedimos algunas cosas que no tenían, una de ellas… Medialunas! Imposible quedarte sin medialunas… En fin. Antes de irnos pasamos por La Toldería, un mercadito muy lindo de productos locales y gourmet del que nos trajimos varios “souvenirs” gastronómicos. Nos quedamos con ganas, por falta de tiempo, de ir a otros clásicos como el Almacén de Ramos Generales o El Boliche de Bessonart.

Museos
Areco tiene varios museos, pero a causa de la pandemia las visitas están limitadas. Nosotros fuimos al más conocido, el Museo Gauchesco Ricardo Güiraldes que incluye a la pulpería auténtica La Blanqueada. Nos quedamos con las ganas de visitar el Museo Las Lilas que cuenta con la obra del gran artista Molina Campos, pero lamentablemente abre sólo jueves y viernes.

Río Areco/Balneario y Puente Viejo
San Antonio de Areco está atravesado por el río Areco donde muchas familias van a pasar el día. Aquí hay un balneario municipal y camping. Cuenta con baños y también hay varios carritos de comida. La estrella es el Puente Viejo, que como curiosidad en tiempos lejanos había que pagar para cruzarlo y es mencionado en “Don Segundo Sombra”.

Casco histórico
Areco invita a caminar y perderse por sus apacibles callecitas. Sus esquinas se detienen en el tiempo. Es un bálsamo en épocas donde se cuida tan poco el patrimonio encontrar aquí casas originales de más de 100 años, suspendidas en otra época, que sobreviven aún al negocio inmobiliario. Alrededor de la plaza principal conviven varios edificios históricos como la iglesia San Antonio de Padua, la casa natal de Hipólito Vieytes, un sitio donde se presentó Carlos Gardel (hoy un almacén), entre otros.

Así que ya saben. En estos tiempos donde mucha gente no se anima a viajar lejos, San Antonio de Areco es una gran alternativa para los que vivimos en el AMBA. ¿Cuánto tiempo quedarse? Creemos que el mínimo son dos noches, pero es un lugar para descansar del bullicio e invita a quedarse mucho más.
Deja un comentario