El 2020 nos marcó a todos por diversos motivos. Se va el año en el que el tapabocas fue la prenda común. Comenzamos a usar de forma cotidiana palabras y frases no muy gratas: hisopado, testeos PCR, cuarentena, aislamiento, unidad de terapia intensiva, casos, plasma, muertes. En el medio de todo eso, intentamos sobrevivir.
El blog, nacido justo en este año de no-viajes, nos ayudó a sobrellevar esta montaña rusa emocional que fue el 2020. En esta montaña rusa emocional hubo lugar para todo. Arrancamos el año con muchas expectativas, planificando aventuras, con casi todos los fines de semana largos cubiertos con vuelos. Flamantes papás desde noviembre de 2019, no veíamos la hora de salir por el mundo con nuestro pequeño. La primera gran emoción fue la escapada a Esquel en febrero, una experiencia muy satisfactoria. Unos días después el viaje sería más largo, a México. Pero allí nos agarró, fuera del país, la pandemia y el cierre de fronteras.
Nunca olvidaré las sensaciones de aquellos días. El desolado aeropuerto de Cancún cuando regresábamos a la Argentina. Compatriotas durmiendo en el piso, esperando entrar en algún vuelo de repatriación. Tampoco la impresión al ver las calles de Ezeiza vacías desde el avión, cuando por fin aterrizamos en casa. El mundo viajero y el mundo en general habían cambiado de golpe.
Siguió lo que vivimos más o menos todos. En mi caso, encierro total, trabajando desde casa, cuidando de un bebé, puérpera, extrañando a mis viejos y mis hermanos. A Nico especialmente el aislamiento lo afectó. Antes de la pandemia era un niño muy sociable que le regalaba sonrisas a todos. Cuando volvió a ver a otras personas, meses más tarde, se angustiaba mucho y recién ahora lo está superando.
Mientras tanto veíamos cómo pasaban esos fines de semana largos y esos pasajes se iban cancelando: Salta y Jujuy en mayo, Chile en junio, Tucumán en agosto, EE.UU. en octubre. Muchas veces en todo este tiempo hicimos chistes sobre la imposibilidad de viajar como algo trágico. Pero de ninguna manera perdimos el foco: lo primero es la salud. Lo tuve más que nunca en claro cuando mi papá se contagió Covid-19 en el trabajo y pasó casi un mes internado, seis días en terapia intensiva. El final es feliz: mi papá está bien, aunque con secuelas, pero fueron días terribles, que recuerdo y me angustio.
Tuvimos la suerte de continuar trabajando, pero tampoco perdimos el otro foco, el de la economía. Muchísima gente no pudo generar ingresos para sobrevivir. Otros, debieron rebuscárselas. El sector turístico vivió y vive su peor momento y no se ve aún bien clara la luz al final del túnel. Las vacunas, que llegaron recientemente en el mismo avión que nos trajo desde Cancún allá por marzo, nos dan mucha esperanza.
En Argentina habrá temporada de verano y con esa confirmación llegó el programa oficial de fomento al turismo PreViaje que catapultó a nuestro blog en las búsquedas de Google. Estamos respondiendo cantidad de comentarios diarios y realmente sobrepasó nuestras expectativas. No esperábamos tanto movimiento para el primer año de este humilde blog y estamos muy agradecidos hacia los cálidos comentarios que nos están dejando.
Este mes pudimos hacer una escapada a Mar del Plata durante el fin de semana largo. Se sintió como un alivio, una caricia, una bocanada de aire fresco. Ver el mar, ver la playa, caminar por la ciudad donde vacacionamos tantas veces, tan solo eso, nos llenó de energías. Y fue además una felicidad absoluta verlo a Nico disfrutar de la arena.
Veremos qué nos depara el futuro respecto de los viajes. Algo ya hemos visto y lo experimentaremos dentro de poco: permanecer todo el vuelo con tapabocas, distancia social, estar con mayor anticipación en los aeropuertos, optar por lugares abiertos, olvidarse del snack de la aerolínea, salas VIP con cupos, entre otras. ¿Volverá a ser algo como antes? Esto es un minuto a minuto, día a día, y aventurar o proyectar algo es muy difícil.
Si, somos un blog de viajes nacido en pandemia y nos encantaría que en el 2021 por fin podamos llenar entradas y entradas de nuevas experiencias, fotos de paisajes increíbles, consejos, ofertas locas de pasajes, reseñas gastronómicas. Pero también somos conscientes de que lo importante es que entre todos continuemos cuidándonos, derrotemos al virus y que en un año, cuando debamos hacer el resumen del 2021, podamos decir que seguimos todos acá con las mismas ganas de viajar y descubrir el mundo.
Germán, Daniela y Nico les deseamos un feliz año nuevo, que vuelvan los viajes y las aventuras, pero ante todo, que conservemos la salud y que tengamos a la familia completa en la mesa. Nada vale más que eso.
Acá, desde la ciudad de las diagonales les mando un cálido saludo, un lector que los sigue desde cemento , que pide salud para todos y ojala pase cuanto antes esta pesadilla para volver a viajar que es una de nuestras pasiones. Saludos al amigo German y a la inspiración del blog, Nico. Saludos Emiliano
Genio Emi siempre firme en el blog desde el primer post!
Nos unimos al pedido de salud, que es la base para todo en la vida, incluyendo los viajes.
Gracias por acompañar siempre al blog y nuestros mejores deseos para vos y tu familia en este 2021!
Vamos por más viajes, abrazo grande!
Gracias Emi por estar firme desde el primer día. Muchas felicidades y que el 2021 venga con más viajes, promos de Smiles y volvamos a emitir como dementes. Un abrazo