
Amamos disfrutar la gastronomía de las ciudades que visitamos. De hecho, este blog trata no solo de viajes, sino también de comida. Si encima combinamos viajes con comida, mucho mejor. Teníamos un listado de lugares a visitar cuando planeábamos la visita a Miami. A algunos no pudimos ir (Chick-Fil-A se nos sigue escapando!), pero a la mayoría si. Desde luego que Flanigan’s está en el podio.
Por empezar, si bien es una cadena, no es comida rápida. Tienen más de 20 locales y todos en el sur de Florida. Todos ambientados al estilo náutico, con objetos característicos y siempre mostrando deporte en las televisiones.

¿Qué sirven? De todo, la carta es muy amplia. Pastas, pescados, mariscos, hamburguesas, etc. Pero tienen una especialidad: las ribs. Un clásico norteamericano, hechas con salsa barbacoa. No se que le ponen, o cuanto tiempo las cocinan, pero son espectaculares. Sacas los huesos con los dedos sin hacer fuerza alguna… y salen limpitos.
En la semana que anduvimos por Miami teníamos tantas cosas en la lista para comer que no nos alcanzaban los almuerzos y cenas para completarla. Creo que algún día implementaré el doble almuerzo. Vimos que había un Flanigan’s cerca del aeropuerto así que fuimos el día del regreso a Buenos Aires. De esta manera matábamos un poco el tiempo que teníamos entre el check out del alojamiento y el vuelo.

Esta ubicado en Doral. Sobre la calle 12 y 87. Tiene su propio estacionamiento, como el 99% de los lugares de Miami. La verdad que la carta es muy interesante, pero fuimos directamente por las ribs. Podes pedirte medio porción o entera. Por la diferencia en precio ni lo dudamos, además de las ganas que teníamos de entrarle.

Pedimos un menú almuerzo. El mismo incluía unas entradas de pan de ajo (la verdad no nos coparon mucho), una ensalada Caesar, papas fritas y un full rack (porción entera) de ribs. También incluía dos bebidas con refill, pedimos unas limonadas espectaculares. El vaso te queda de souvenir (Nico lo ama). También podes llevarlo de nuevo en otra visita para que te resulte más económica la bebida.

La camarera nos preguntó en que idioma queríamos ser atendidos. Cuando vio que comimos todo en diez minutos exclamó: “parece que tenían hambre”. Nos atendieron de primera, hacían los refill de inmediato. El total fue de USD 25.90, un valor bastante económico para dos personas con lo que implica sentarse a comer en Estados Unidos. Además, la relación precio/calidad es excelente. Ofrecen varios menús para chicos también.

La próxima me pido un postre, tienen algunos bastante tentadores. Pueden chusmear el menú en este link. Al retirarnos, la tristeza era doble. Primero, por irnos de Flanigan’s. Y encima, se nos terminaban las vacaciones…
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