Hemos escrito bastante sobre nuestro viaje a Panamá y mencionamos siempre donde nos alojamos. Acá va nuestra reseña y datos sobre el hotel Wyndham de Albrook.
Tiene una ubicación estratégica, enclavado dentro del gigantesco Albrook Mall. A metros de la estación Albrook que cuenta con línea de metro, varias de buses locales y también de larga distancia. Además, como si todo esto fuera poco, frente al aeropuerto de vuelos domésticos.
Otra ventaja es su cercanía al Canal de Panamá y su rápido acceso para dirigirse a la terminal de ferrys, desde donde salen las excursiones a distintas islas como Contadora o Taboga.
Es un hotel 4 estrellas cuyo costo fue bastante económico para lo que ofrece. Se pueden ver los precios simulando las fechas. El acceso directo al shopping ayuda mucho para resolver algún almuerzo o cena ya que cuenta con varios patios de comidas repletos de opciones para todos los gustos.
Al alojarnos aquí obtuvimos gratuitamente una cuponera de descuentos para utilizar en el mall. Tiene casi todas las marcas reconocidas, aunque la cuponera en sí no es muy atractiva.
El desayuno es de los mejores que conocimos, una variedad enorme de platos dulces, salados, calientes, fríos, etc. Iban variando todos los días, ofreciendo distintas alternativas. Lo disfrutamos muchísimo.
En la terraza hay una pileta, muy necesaria en el húmedo clima panameño. Está abierta hasta tarde y ahí mismo podemos aprovisionarnos de toallas. Cuenta también con una barra para poder degustar algún plato o tomar un trago cómodamente en las reposeras.
La habitación que nos tocó era amplia, con dos camas enormes (éramos cuatro en este viaje). Además contaba con un frigobar para utilizar a nuestro gusto y cafetera. También una hielera que podíamos llenar en el pasillo, en todos los pisos había hielo disponible. Teníamos la vista al aeropuerto, veíamos a menudo despegar y aterrizar aviones. Nunca jamás escuchamos ningún ruido, eran vidrios gruesos y claramente reforzados para evitar tanto ruidos como vibraciones.
Solo tenemos buenos recuerdos del Wyndham, sus desayunos, la pileta, las opciones infinitas que nos brindaba estar literalmente dentro del shopping. Y por sobre todo, su ubicación. Nos resultó muy cómodo para trasladarnos a las diversas actividades que realizamos en Panamá.
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