Como buenos futboleros que somos no podíamos perdernos la visita a uno de los estadios más emblemáticos del mundo. El tercer día en Madrid tomamos el metro y nos bajamos en la estación Santiago Bernabéu. Salimos a la superficie y allí se alzaba, imponente, el estadio del Real Madrid, la Casa Blanca. Nos invadió una emoción muy grande, pese a que no somos especialmente simpatizantes del conjunto madrileño. Es uno de los escenarios que cualquier amante del deporte debe conocer. En nuestra lista hay miles y aquel día por suerte tachamos uno más.
No habíamos reservado previamente el tour por el Bernabéu. Fuimos a la boletería y compramos los tickets, que costaron unos 25 euros por persona y fueron la única actividad paga que realizamos en la ciudad.
Les recomendamos antes de ir que chequeen la web del Real Madrid porque el día que ustedes elijan para hacer la actividad podría haber algún partido de Liga, Champions League, Copa del Rey u otra y en ese caso las visitas se limitan.
El tour es autoguiado, así que apenas compren el ticket van a poder iniciar el recorrido. Lo primero que tenemos es una vista desde arriba del campo de juego y luego nos metemos en los pasillos del Bernabéu para recorrer la historia de este club tan grande.
Allí nos encontramos con las “orejonas”, la foto que todos quieren: las trece UEFA Champions League que se adjudicó el conjunto madrileño, que supo tener en el argentino Alfredo Di Stéfano a uno de sus más grandes emblemas.
La verdad que toda esta parte está muy bien hecha, con mucha pantalla interactiva que hace muy entretenido el paseo y desde ya ensalza la rica historia de la institución.
Salimos nuevamente al exterior y ahora ya tenemos una vista del campo de juego mucho más cercana. El recorrido te va guiando para pasar, luego, por los vestuarios.
Volvemos a salir al campo de juego, al que ya podemos pisar e incluso sentarnos en los bancos de suplentes.
Por último pasamos por la sala de prensa y la visita finaliza, como no podía ser de otra manera, en la tienda de recuerdos. De más está decirles que era todo incomprable, al menos para nosotros.
Fue una alegría haber podido realizar este tour ya que están remodelando el estadio, así que por suerte llegamos a conocer el “viejo” Bernabéu. Ahora solo nos faltaría regresar para presenciar algún encuentro.
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