Algo que disfrutamos muchísimo de viajar es conocer las comidas típicas del destino y también sus bebidas, en especial las gaseosas. Lo habrán notado en nuestros posts anteriores sobre Rincón Glotón.
Amamos recorrer los supermercados locales y ver la enorme variedad que tienen, además de productos desconocidos por estos lados.
Como bien saben los que me conocen, soy un fundamentalista de la Coca Cola. El sabor original, no me vengan con la zero o la light. Y si no me conocen, al menos lo sabrán si vieron este post.
Siempre recordé de chico haber probado la variante de Coca con cereza, conocida como Cherry Coke. Se vendió en Argentina un tiempo y al no tener éxito se discontinuó. A mi me encanta, así que me resulta increíble que la hayan sacado.
Por eso, al pisar Estados Unidos por primera vez en mi vida fui con la idea de volver a sentir ese sabor de la infancia. Obviamente no me defraudó.
Me encontré con una variedad colosal de bebidas, muchas marcas desconocidas para nosotros e innumerables sabores de marcas que si tenemos por nuestro país pero no con tanta variedad.
Otra que se convirtió en una de mis favoritas es la Canada Dry versión ginger ale, es una mezcla de jengibre, azúcar y limón. Muy refrescante y no se siente para nada el picante que tiene el jengibre.
En nuestro país estaba la Schweppes de ese gusto pero fue discontinuada, hoy en día solamente Cunnington la hace pero nada que ver el sabor.
La Tab, primera en ser “dietética”, es de The Coca Cola Company. Fue lanzada a mediados de los 60 y estaba orientada al público femenino. Fue la precursora de la Coca Light, que la reemplazó en varios países. Yo desconocía esta historia y al verla en una góndola neoyorquina la compré, me llevé una desilusión.
En nuestra visita de un día a Philadelphia, comimos en un lugar famoso de la ciudad y no tuve mejor idea que bajarme la comida con una Dr. Brown. La había visto en otros lugares y decidí probarla, se la denomina como “cream soda”. Es una gaseosa con crema o en algunos casos helado, bastante pesadita pero me gustó.
Una de las gaseosas que crea grandes divisiones es la Dr. Pepper. Están los que la aman y los que la odian, casi no hay intermedio. Tiene gusto a la Novalgina que tomaba de chico cuando tenía fiebre, a mi me gusta. Me da especial cariño el hecho de ser la primera bebida que tomé en Estados Unidos. Luego de dejar las cosas en el departamento me fui a dar una vuelta y compré un pancho en un carrito con la Dr. Pepper. Hay una versión sabor cereza que es buenísima.
Luego del pancho (y previo paso por un Dunkin’ Donuts) llevé una Mountain Dew. La original es de lima-limón pero existen un montón de sabores más. Tiene más cafeína y es más dulce que Sprite o 7up. También se vendió en Argentina.
Hablando de gaseosas con cafeína, hay una bebida que parece hecha para mi que amo la Coca Cola y el café: la coca con un shot de espresso. La probé en España, me la han traído amigos de Brasil y ahora se vende en nuestro país!
Una bastante popular en España: la Fanta de limón. Es de las mejores, hemos probado varias Fanta por todo el mundo: pomelo, guaraná, maracuyá, uva, berries (muy buena también), manzana, frutilla… En algunos países (por ejemplo en Panamá) se llama Kist.
En la foto anterior se ve una A&W, es una cerveza de raíz. Contrario a lo que podría imaginarse, no es alcohólica (aunque hay también con alcohol). Tiene varios ingredientes como vainilla, nuez, anís, cortezas de raíz, etc. Queda un sabor mentolado.
Lamentablemente la única manera de degustar estas bebidas es consumiéndolas en destino ya que no se pueden traer fácilmente. Es posible comprar en free shops cualquier bebida alcohólica pero no así gaseosas. Si está permitido despacharlas en valija pero con mucho cuidado porque se llegan a abrir y es un desastre.
No nos quedará otra que viajar para poder disfrutarlas…
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