Seguramente vos, que buscás pasajes todo el tiempo, más de una vez encontraste excelentes precios por Aeroméxico. En especial a través de Smiles, que tiene buenos canjes con esta aerolínea que vuela a múltiples destinos.
Claro que siempre esos vuelos tienen escala en Ciudad de México (CDMX), en algunos casos unas pocas horas y en otros una espera bastante larga e incluso al día siguiente.
Nosotros estuvimos en esa situación, cortesía de una maravillosa promo loca que nos depositó en Panamá. Tanto a la ida como a la vuelta debíamos hacer noche en Ciudad de México y no quisimos perdernos la oportunidad para conocerla aunque sea un poquito.
Para empezar, un dato de color: la capital mexicana dejó de llamarse Distrito Federal en 2016. Se rebautizó como Ciudad de México, con las siglas CDMX totalmente incorporadas a la ciudad desde el transporte público hasta las letras gigantes que decoran la plaza El Zócalo, la principal de la capital.
Además del cambio de nombre, pasó a ser también el estado número 32 del país.
Al ser una escala nocturna, necesitábamos un lugar donde pasar la noche. Elegimos el hotel NH ubicado dentro del aeropuerto, no es barato pero estaba un amigo de viaje con nosotros por lo que al dividir la cuenta resultó más económico. Además nos daba mucha comodidad de olvidarnos del traslado y también ahorrábamos transporte desde y hacia el aeropuerto.
La decisión terminó siendo importantísima en el vuelo de vuelta, ya se enterarán el motivo al final del post.
Dejamos las cosas y salimos del aeropuerto rumbo a la estación Zaragoza de la línea 1 del metro. El trayecto lo hicimos a pie, queríamos ir conociendo. Como siempre recomendamos guarden los mapas sin conexión en Google Maps, les serán de mucha utilidad. Ya era de noche y la zona no era muy distinta a cualquier otra del AMBA.
Compramos los tickets sencillos en una boletería de la estación y nos bajamos en Pino Suarez, de ahí caminamos hasta El Zócalo. Había mucho movimiento de gente por los alrededores.
Sería el equivalente a nuestra Plaza de Mayo, está rodeada por la Catedral Metropolitana de CDMX, el antiguo Palacio del Ayuntamiento, el Edificio de Gobierno y el Palacio Nacional.
De ahí seguimos por la peatonal Madero buscando un lugar donde comer, encontramos uno en una galería que resultó genial. Comimos de todo: entradas, plato principal y postre por U$S 15 dolares en total para tres personas. Comer en México no es para nada caro.
El lugar se llama La Casa de Toño, luego nos enteramos que es un restaurante famoso que tiene varias sucursales.
Nuestra recorrida continuó hasta el final de la peatonal, de ahí nos dirigimos al parque Alameda Central, al lado del Palacio de Bellas Artes. Para ese momento ya era casi medianoche y decidimos emprender el regreso. Buscamos una señal de wifi para pedir un Uber pero fue inútil, en ningún lado la conseguíamos. Intentamos en una estación de metro, en paradas de ómnibus, plazas… nada.
Entonces recordamos una máxima viajera: todos los Starbucks tienen wifi gratuito. Habíamos visto uno en la peatonal así que hasta allí fuimos y pudimos pedir el Uber de regreso al aeropuerto que también resultó económico.
El día que regresamos de Panamá arribamos más tarde a CDMX. Llevábamos un trajín bastante importante y decidimos no salir a la ciudad. Antes nos mandamos una panzada en un Carl’s Jr. del aeropuerto: hamburguesas con refill ilimitado de bebidas.
Estábamos convencidos que nuestro vuelo era al mediodía (como había sido el de ida) por lo que relajadamente nos pusimos la alarma a las 9:00. Al despertar y ver en la tele de la habitación el detalle de vuelos notamos de manera alarmante que el de Buenos Aires figuraba 10:15.
Salimos disparados, por suerte las valijas estaban todas listas ya que el día anterior habíamos hecho el trayecto Panamá – CDMX y nos salvó estar en el hotel dentro del aeropuerto.
Explicamos con desesperación nuestra situación a unos empleados de Aeroméxico que nos derivaron a un mostrador de check-in especial para los atrasados. Por suerte fue rápido el despacho al igual que seguridad y nos ayudó que no debíamos hacer migraciones. Incluso tuvimos tiempo de comprar algún tequila en el free shop jejeje.
En caso de que la escala larga sea de día se puede aprovechar para visitar el estadio Azteca o la famosa Casa Azul de Frida Kahlo.
Era nuestra intención este año visitar el estadio donde fuimos campeones del mundo pero la odiosa pandemia tuvo otros planes para todos.
Este Post es oro en polvo para futuros viajes con escala en CDMX. Excelente data!
Esos canjes hermosos a Cancún aparte de estar regalados tienen el plus de aprovechar la escala para dar una vuelta por CDMX. Gracias por pasarte por acá!
Hola! Tengo escala de 7/8 hs aprox. Llegando a las 4 am y saliendo a las 13 de CDMX. llegaré a recorrer algo? Cómo debería trasladarme? Gracias!
Hola Gabriela, algo de tiempo te queda. Tené en cuenta que hasta que hacés migraciones y redespachás equipaje se te va una hora tranquilamente.
Si después tenés otro vuelo internacional ya a las 10 tenés que estar en el aeropuerto para hacer nuevamente seguridad y demás.
Digamos que te queda tiempo útil entre las 5 y las 9 aproximadamente. Seguramente encuentres casi todo cerrado, pero si tu idea es simplemente recorrer y mirar podés ir al Zócalo.
Un dato muy importamte: si tu escala es en día de semana vas a tener que ser más precavida con el tiempo porque el tránsito en CDMX es impresionante, lo mismo en transporte público ya que estarías prácticamente en hora pico.
Si es fin de semana aprovechá a moverte con Uber que es más rápido y bastante económico.
Saludos!