Una de las películas más icónicas de Hollywood es sin dudas Rocky. La historia de un humilde boxeador de Philadelphia que logra pelear contra el campeón mundial va mucho más allá de una simple película de boxeo. Nos cuenta un drama y la sacrificada vida de un trabajador de clase baja.
Recibió el Oscar a la mejor película y al mejor director en 1976.
Además nos muestra la hermosa ciudad de Philadelphia, la cual tuvimos la suerte de visitar en un día de furia que ya les hemos contado.
Por eso, no podíamos dejar de pasar por un lugar emblemático retratado en la pelicula: las famosas escalinatas donde Rocky termina su corrida durante un entrenamiento.
Dichas escaleras son las del Museo de Arte de Philadelphia, vimos muchísima gente recreando la escena pero a casi nadie ingresando al museo.
Llegamos utilizando el bus turístico de la ciudad llamado Phlash, el cual nos dejó cerca del museo. En una esquina está la estatua que aparece en Rocky III y tuvimos que hacer una fila para poder fotografiarnos con ella. Empezaba a lloviznar pero qué importa!
La estatua la regaló el propio Stallone al museo, fue ubicada en distintos lugares hasta quedar donde está ahora.
Luego de las fotos de rigor, hicimos lo que todo el mundo hace: subir corriendo las escaleras como nuestro héroe hizo luego de correr toda una mañana por la ciudad. Filmamos algunos videos pero no los vamos a mostrar jajaja. Obviamente no éramos los únicos haciéndolo. También hay una baldosa en honor al campeón mundial de los pesados:
Ya empezaba a caer el sol y debíamos irnos al estadio ya que nos esperaba la NBA. Pero nos fuimos con la satisfacción del deber cumplido y la sensación de que cada vez que veamos nuevamente la película digamos “uhh nosotros estuvimos ahí”
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