Mandar una postal desde el Vaticano

Todos los 7 de abril se celebra en nuestro país el Día del Trabajador Telepostal en conmemoración a la Ley de Correos sancionada dicho día pero en 1876.
Para celebrar este día, les vamos a contar acerca de un regalo original que se puede hacer al visitar el Vaticano: enviar una carta o postal desde allí con su correspondiente estampilla.

La visita a la Santa Sede no se limita solo a admirar la Capilla Sixtina, hay varios museos dentro del Vaticano que forman parte de la visita. Hoy nos vamos a referir a uno de ellos: el Museo Filatélico y Numismático.

El Filatélico y Numismático es uno de los tantos Museos Vaticanos para visitar

Dentro del museo podemos encontrar una infinidad de estampillas y monedas, muchas de ellas únicas en su tipo. Además, hay una oficina de correos donde podremos mandar cartas, postales, paquetes, etc.

Distintas estampillas que emitió la Santa Sede a lo largo de la historia

El procedimiento es sencillo, se compra un sobre, le indicamos al empleado el destino (en base a eso se determina el valor de la estampilla) y si queremos compramos una postal. Redactamos nuestra misiva, la colocamos en el sobre, pegamos la estampilla y la depositamos en el buzón ahí mismo. La carta debe enviarse ahí ya que la Ciudad del Vaticano es un estado propio (¡el más pequeño del mundo!). Por lo tanto sus sellos no son válidos en Roma ni en ninguna parte de Italia. El costo fue de unos 6 euros entre sobre, postal y estampilla.
Como curiosidad mencionan que la Posta Vaticana es de los servicios postales más eficaces del mundo.

postal Vaticano
El buzón donde dejamos nuestra postal en el Vaticano

Debemos decir que cumplieron ya que Dani envió una postal del Papa Francisco a su abuela y en exactos catorce días la recibió. Imagínense la emoción de ella al recibirla en su domicilio, porque no le había avisado para que fuera sorpresa. En mi caso le quise dar la sorpresa a un amigo pero pifié la dirección por un número. Por lo que esa carta quedó en manos de la persona equivocada o quien sabe que fue de ella…

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