Ruta 40: Cuesta de Miranda

El último día de nuestro fin de semana frenético por La Rioja empezó bien temprano en Villa Unión con un buen desayuno:

Nuestro desayuno en el hotel Valle Colorado de Villa Unión

Llenamos el termo con agua bien fría y salimos, nos esperaba la hermosa ruta 40 en un tramo poco conocido que separa las ciudades de Villa Unión y Chilecito: la Cuesta de Miranda. Son aproximadamente 110 km y en su punto más alto, llamado Bordo Atravesado, se alcanza una altura de 2040 metros sobre el nivel del mar.

De a poco empiezan a aparecer los colores y formas de la cuesta

La ruta está totalmente pavimentada (finalizaron los trabajos en 2015) y cuenta en algunos sectores con un tercer carril. Anteriormente tenía varios tramos de cornisa que la hacían muy peligrosa. Para los más aventureros, los viejos sectores de la ruta que continúan siendo de ripio (y fuera del recorrido actual) se pueden hacer en bicicleta o caminando.

La vista desde el punto de mayor altura, llamado Bordo Atravesado

El camino tiene muchas curvas (se estima que son unas 400) y en su extensión por momentos nos vamos elevando y por otros descendiendo, es realmente precioso.

La quebrada formada por el río Miranda

Nos acompañan siempre los hermosos colores de las sierras (se atraviesa la sierra de Famatina). Cada tanto hay pequeños espacios para detenerse y admirar la inmensidad del paisaje. En varios tramos del recorrido se puede apreciar el río Miranda debajo del camino.

Ruta 40
Uno de los miradores con los que cuenta este tramo de la ruta, inaugurado en 2015

Un dato importante a tener en cuenta es que a lo largo del camino hay unos pocos poblados (Los Tambillos, Las Higueritas, Las Trancas, Aicuña) pero no hay ninguna estación de servicio por lo que hay que ser precavido y tener todo listo de antemano.

Cuesta de Miranda
El camino está plagado de colores rojizos, ocres, cactus y arbustos bajos

Hicimos el recorrido tranquilos y parando para sacar fotos, en total nos llevó aproximadamente unas dos horas y media hasta llegar a Chilecito. Vale la pena ir deteniéndose para admirar a nuestro alrededor, además el paisaje nos regala una postal tras otra. Como se puede ver en las fotos el día estaba precioso, ni una sola nube en el horizonte. Un clima así ayuda mucho a disfrutar la jornada y apreciar los distintos colores que nos regala la geografía riojana.

Cuesta de Miranda
Los hermosos colores de la Cuesta de Miranda

Allí nos esperaba el cable carril con sus más de 100 años de historia, pero eso será motivo de un próximo post (acá lo pueden ver).

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