Hoy, 27 de marzo, se celebra el Día Mundial del Teatro por iniciativa de la UNESCO. Y nos pareció piola aprovechar la efeméride para hablar de una de las mejores salas del mundo, uno de nuestros grandes orgullos: el Teatro Colón.
Hace un tiempo hicimos la visita guiada que el Colón ofrece a diario. En ese entonces, nos acercamos un día sábado y compramos la entrada para el tour en boletería. Conseguimos turno para la visita de las 13 hs, que arrancó un poco demorada.
Nosotros ya habíamos ido al Colón con nuestros respectivos colegios (es una excursión escolar muy habitual) pero por supuesto ya habían pasado muchos años y creo que de grande uno le presta más atención a los detalles. Por eso hay que volver a hacerla.
Nuestro guía nos fue contando la historia fascinante del teatro, se explayó acerca de los detalles de su arquitectura y decoración y finalmente nos llevó a la sala principal, sin dudas la estrella de la visita.
“Señoras y señores, bienvenidos al Teatro Colón” nos dijo, abrió el telón y nos invadió la emoción. No es para menos, el Colón es un orgullo nacional. Por su acústica se encuentra entre los mejores teatros del mundo y es visitado a diario por turistas de todas las nacionalidades.
Yo ya me senté varias veces en las sillas de pana roja de la sala, pero nunca me canso ni me cansaré de admirar la cúpula magistral pintada por Raúl Soldi.
El tour duró aproximadamente una hora y al finalizar nos fuimos a almorzar al Mercado de San Telmo.
Así como recomiendo hacer la visita guiada, creo que para vivir la experiencia completa hay que disfrutar de alguna obra en el Colón. En 2017 fui a ver El Lago de los Cisnes, sin dudas una pieza icónica del ballet mundial. Compré la entrada para el palco bajo lateral, donde entran cuatro personas. Y disfruté a lo largo de casi tres horas de una obra hermosa, interpretada por el ballet estable del Teatro y por su maravillosa orquesta.
Mucha gente cree que es muy caro ir al Colón y es inalcanzable. Si, hay ubicaciones caras pero también se pueden conseguir entradas a precios razonables, por ejemplo en la Cazuela y les aseguro vale la pena regalarse un momento en el Colón, ya sea para ver ballet o escuchar una ópera. Además en vacaciones de invierno hay muchos espectáculos para chicos. La cultura es de todos, y el Colón también. Ojalá todos pudiéramos disfrutarlo.
Es una visita hermosa! Y cuánto cambio desde la visita escolar…vale la pena volver a verlo y a descubrirlo. No tiene nada que envidiarle a los grandes teatros europeos. Yo fui en las vacaciones de invierno del año pasado y quedé fascinada!
Me gustó la propuesta y el post! Éxitos!!!
Totalmente!! Nada que envidiarle a otros teatros. Gracias Ceci ♥️